Dos presuntos delincuentes fueron abatidos por un policía vestido de civil al que habrían intentado asaltar en la vía Rocafuerte-Tosagua
Los disparos efectuados con el arma de dotación que el agente llevaba consigo provocaron que uno de los presuntos delincuentes muriera en la escena. El otro implicado falleció horas después en un centro de salud al que fue trasladado después del incidente.
Se presume que los occisos desconocían que el sujeto al que fijaron como víctima era un policía. El encuentro, en el que habrían amenazado inicialmente al agente con un arma de fuego, se suma a los reportes de moradores sobre varios intentos de robo en dicha vía.
Tras el ataque armado, elementos policiales llevaron a cabo el levantamiento del único cadáver en la escena. Asimismo, agentes de tránsito acudieron para regular la circulación en el tramo de vía en el que se dio el incidente.
El pasado jueves 4 de mayo, el ministro del Interior, Juan Zapata, informó que seis presuntos delincuentes fueron abatidos por la Policía en cinco casos diferentes ocurridos en el transcurso de 30 horas.
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Esta serie de actuaciones mortales de la Policía se da después de que el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), el principal órgano asesor del Gobierno en la materia, recomendase el uso de armas letales para enfrentar el "terrorismo" bajo el que el Ejecutivo ha calificado diversas acciones del crimen organizado.
Por su parte, el comandante general de la Policía, Fausto Salinas, indicó que en todo el 2022 solo hubo seis eventos donde policías abatieron a presuntos delincuentes y que desde el inicio de 2023 ya van 30 sin que ningún policía haya sido procesado ante la Justicia.
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