¿Dónde está Lupita? Conmoción en El Empalme por la desaparición de una niña de dos años
Lupita está desaparecida desde el 18 de julio. Ciudadanía y Policía continúan la exhaustiva búsqueda.
¿Dónde está Lupita? Es la pregunta que se hacen los ciudadanos del cantón El Empalme, provincia del Guayas, ante la desaparición de Gislaine Guadalupe Ortiz Rodríguez, de dos años. La Policía y todas sus unidades especializadas investigan el caso, pero ya van más de nueve días sin saber nada de su paradero.
La tarde de este martes, 26 de julio, decenas de personas marcharon por las principales calles del cantón con ropa y globos blancos. “Todos somos Lupita”, repetían. Esta es una de las tantas acciones que la ciudadanía ha emprendido para encontrar respuestas. De hecho, ejecutaron búsquedas en los alrededores de la vivienda donde Lupita fue vista por última vez.
EL DÍA EN QUE DESAPARECIÓ
El 18 de julio, Jennifer Rodríguez, madre de la niña, salió de su casa para dirigirse al colegio. Como todos los días, dejó a su sobrino, de 13 años, al cuidado de la bebé. “Me despedí de ella con un besito y un abrazo. Le dije: mamita ya mismo vengo”, narró la mujer a medios locales.
En ese momento llegó el tío de la menor, quien se quedó dormido en esa casa, ubicada en el recinto El Topadero. Así mismo, el adolescente manifestó que durmió con la bebé en sus brazos, pero cuando despertó ya no estaba.
A las cinco de la tarde, Jennifer fue alertada de la desaparición de su hija. “Fue un misterio, las únicas personas que la vieron fueron mi sobrino y mi cuñado, además, un vecino dijo que pasó por la casa y vio a la bebé, pero después cambió de versión”.
Por el momento, tanto el sobrino como el tío fueron llamados a la Unidad Judicial de El Empalme para rendir declaraciones. Los dos sostienen que se quedaron dormidos. Mientras que el vecino que mencionó haberla visto no ha sido llamado a rendir su versión, solo lo habían interrogado en su casa.
INTENSA BÚSQUEDA
Desde que se puso la denuncia, agentes policiales y ciudadanía buscan a la menor por todos lados. El pasado sábado, 24 de julio, personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de Quevedo y del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) indagaron en los alrededores del recinto. Incluso buzos se sumergieron en las aguas del río Daule, pero no hallaron nada.
Sin embargo, en un monte, cercano a la vivienda de la niña, encontraron un costal con prendas de vestir de Lupita. El padre de la menor, quien estaba en el cantón Pichincha (Manabí) el día del crimen, señaló que él botó a la basura el costal, sin saber lo que había adentro.
La madre y la abuela dijeron que era vestimenta que tenía tiempo sin usarse. “Esa ropita ya no valía y por circunstancias de la vida había bastante basura y la fueron a votar ese día”, mencionó a Vistazo la señora Mariana Tumbay.
“Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Nosotros queremos que ella aparezca, sea como sea”, agregó la abuela. Además, rechazó los comentarios en contra su hija, a quien en redes sociales la critican por su supuesta falta de interés en la búsqueda de la menor.
HIPÓTESIS
El subteniente Andrés Chulca, parte del equipo del GOE que estuvo el sábado en la búsqueda, señaló a Vistazo que el tío de la niña podría ser uno de los principales sospechosos de la desaparición y que este sujeto sería consumidor de sustancias.
“La madre dice que siempre sale a estudiar, a trabajar y que le deja con el sobrino y nunca había pasado esto. Casualidad que llega el tío y la niña desaparece”, acotó el agente.
Sobre este caso se han tejido numerosas teorías por parte de la ciudadanía, pero por el momento no hay nada certero.
Lo que sí se sabe es que los teléfonos de los padres de Lupita fueron intervenidos por la Policía para investigaciones.
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