En medio de cuestionados procedimientos judiciales, el padre y la madrastra del niño de 6 años víctima de violación y tortura en Naranjal, provincia del Guayas, permanecen libres.
Y aunque circularon rumores sobre su posible fuga, los sospechosos aún permanecen en la casa donde habría ocurrido los presuntos abusos físicos y sexuales contra el pequeño y su hermana mayor.
Así lo confirmó la Policía Nacional, al aclarar que la pareja investigada no ha escapado y que permanecen en su casa ubicada en Naranjal.
Según las investigaciones, el niño llegó por primera vez a la casa de salud de Naranjal el 4 de septiembre y regresó el 5 porque empezó a convulsionar. Recién ese día se notificó a la Policía, pues la madrastra había dicho que les había caído sopa hirviendo encima a sus hijastros y que les estaba dando pastillas para la infección.
Daniel Kuri, director provincial del Consejo de la Judicatura en el Ámbito Disciplinario, reveló que cuando el fiscal Kennet A. realizó la audiencia en la que se limitó a acusar de violencia física a la madrastra de los niños, ya se conocía sobre un informe médico que había sido practicado al niño de 6 años, en el que, entre varias agresiones físicas, se reportó sobre un palo introducido en el recto del menor.
Ayer jueves, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) publicó un comunicado en torno al caso suscitado en el cantón Naranjal, provincia del Guayas, contra ocho niñas y niños de un mismo núcleo familiar.
El MIES informó sobre el envío de una brigada para que los otros menores de edad en riesgo ingresen de inmediato a casas de acogida; también se está brindando acompañamiento permanente a los dos niños de 6 y 8 años de edad que se encuentran hospitalizados.
Al momento, el niño de 6 años sigue hospitalizado y deberá permanecer varios meses más asilado, pues lo han operado siete veces.