Acerca de su estrategia para mejorar la seguridad en las cárceles de Ecuador, especialmente en la Penitenciaría del Litoral, el presidente Daniel Noboa anticipó que su Gobierno recurrirá a la misma empresa que su homólogo Nayib Bukele contrató en El Salvador
“Son la misma gente, los mismos diseñadores, la misma compañía. Es cooperación israelí en el diseño de las cárceles de max, supermax y segmentación para delitos menores y contravenciones", detalló el primer mandatario, durante una entrevista con el periodista Gonzalo Ruiz Álvarez emitida por los canales oficiales de la Presidencia.
Al ser consultado sobre si seguirá un esquema similar al implementado el El Salvador, el jefe de Estado aclaró que "es un sistema que no inventó Bukele", sino que ya estaba antes en países como México, Tailandia y Singapur, y que ahora vendría Ecuador.
Según Noboa, "problema central" de la crisis de inseguridad y violencia está en la Penitenciaría del Litoral, por lo que se harán cambios en la cárcel más grande y poblada del país, que está ubicada en Guayaquil.
Sobre la estrategia, el primer mandatario dijo que "hay un plan bonito", al pedir, con sarcasmo, que no le cuenten de aquello a alias Fito (el preso conocido por ser el líder de "Los Choneros", una de las bandas más peligrosas en Ecuador).
"La Penitenciaría del Litoral va a dejar de parecerse a un centro comercial y se parecerá más a un centro de rehabilitación", adelantó Noboa, que abogó por comenzar "por lo más básico, que es que no haya enchufes en las celdas".
Por otra parte, dijo que su administración señalará a fiscales y jueces que pongan en libertad a líderes de bandas criminales.
"Se tiene que empezar a sentir vergüenza pública cuando un funcionario está asociado con el crimen organizado. Si un fiscal o juez suelta al líder de una banda, lo publicaremos en los diarios, saldremos en todos los canales, para que la gente sepa que ese fiscal o ese juez lo soltó, a pesar de que policías y militares se jugaron la vida en esa lucha", enfatizó.
La situación de violencia es uno de los principales retos que debe afrontar Noboa, pues la tasa de homicidios se ha casi quintuplicado en los últimos cinco años, al pasar de 5,8 a 25,62 por cada 100.000 habitantes en 2022, si bien expertos anticipan que el 2023 podría cerrarse en toro a 40, lo que situaría a Ecuador entre los países más violentos de Latinoamérica.