La Comisión Nacional Anticorrupción comunicó este lunes que las instituciones que conforman el sistema nacional de salud, deben ser “intervenidas urgentemente”. De acuerdo a la coalición, desde el 2019 se ha evidenciado que los hospitales han sido focos de corrupción, tanto en su administración como en la compra de sus insumos.
El organismo señaló que entre los mecanismos usados por los “núcleos de corrupción” para controlar las casas de salud se encuentran “favorecer las compras de medicamentos a determinados proveedores en medio del sobreprecio, contratos dirigidos, convenios de pago irregulares y falsas subastas internas”.
La pandemia de covid-19 ha visibilizado los vacíos a través de los cuales la corrupción se filtra al sistema de salud, incluso en medio de una crisis mundial. Desde el reparto de los hospitales, hasta las investigaciones contra grupos de privados que vendieron ilegalmente insumos médicos durante la emergencia sanitaria, o las vacunaciones VIP, cada vez parecen ser más los casos de corrupción en la salud.
El pasado viernes 25 de junio, el nuevo vicepresidente, Alfredo Borrero, llegó de sorpresa a dos hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ubicados en Guayaquil, y descubrió irregularidades en la atención a los pacientes, así como en la asistencia de los médicos.
Borrero constató que el IESS Ceibos no está funcionando al 100%. “Ellos han tomado la decisión de no dar acceso a pacientes, no tienen la operatividad suficiente, no hay personal médico suficiente, hay alas vacías”, indicó.
Por ejemplo, de las 110 cirugías diarias que deberían realizarse por día, solo se realizan 20 y de las 500 camas de todo el hospital (500), se utilizan solo 208. Cabe recalcar que días antes el gerente de este hospital fue entrevistado en el programa Contacto Directo, donde aseguró que todo funcionaba al 100% en la casa de salud.
Borrero también constató que en el Teodoro Maldonado hacen falta medicinas, insumos y existen equipos sin funcionar. De la misma forma, al Hospital de Especialidades de Portoviejo lo catalogó como un “elefante dos veces blanco”, pues la casa de salud demandó una inversión de casi 173 millones de dólares, para que solo funcione el 30%. Durante el gobierno del expresidente Rafael Correa, este hospital fue promocionado como uno de los mejores equipados y funcionales del país.
Mientras tanto, en Quito el hospital Carlos Andrade Marín, también del IESS, está en crisis. Pese a que para esta semana la ocupación pasó del 100 al 80%, según un reporte de Televicentro, los ciudadanos cuyos familiares están internados siguen clamando por medicinas e insumos que la casa de salud ya no ofrece.
Este 28 de junio, Borrero propuso una intervención en los Hospitales del Seguro Social para acabar con la corrupción. El vicepresidente dijo que el IESS maneja 1.460 millones de dólares en el área de salud, pero el problema es que la corrupción “está enquistada”.
"Pero cuando se roban, cuando se llevan, cuando construyen hospitales y se llevan 8 millones de dólares como el caso Pedernales no hay presupuesto que alcance. Creemos que tenemos que intervenir en los hospitales de manera urgente y ese va a ser mi pedido al señor presidente de la República, Guillermo Lasso, porque siguen los mismos que hicieron los negocios o negociados que todos conocemos", dijo.
La Comisión Anticorrupción también instó a que se actúe con energía y firmeza para “impedir que se continúe atropellando la dignidad de los ecuatorianos”.