Seis presuntos secuestradores, entre ellos dos adolescentes, fueron aprehendidas en un operativo realizado en el sector de Monte Sinaí, al norte de Guayaquil. Fiscalía los procesó por el delito de secuestro extorsivo.
Ellos mantenían encerradas a diez personas en una vivienda y para su liberación exigían 1.000 dólares por cada uno, caso contrario atentarían contra sus vidas.
Según la versión de una de las víctimas, la mañana del 7 de septiembre, cuando se dirigía a su domicilio, varios sujetos, a bordo de motocicletas, lo amenazaron con armas de fuego y lo subieron en un vehículo.
Poco después, familiares fueron contactados y exigieron 1.000 dólares en efectivo, que sería entregado a un integrante de la organización delictiva.
Luego de que agentes de la Policía Nacional fueran alertados sobre el suceso, se desplazaron al sector de Monte Sinaí, donde se pudo ubicar una vivienda donde se reunían personas que estarían relacionadas con el delito, entre ellas dos adolescentes de 15 y 17 años.
Actuando en flagrancia, se ingresó al domicilio donde se realizó la aprehensión de seis personas, a quien se les encontró dos armas de fuego de fabricación artesanal, tres tacos de dinamita, dos fragmentos de mecha lenta, una cápsula detonante, dos celulares y trece motocicletas reportadas como robadas.
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En dos habitaciones se encontraban maniatadas –de pies y manos– diez personas, quienes habrían sido secuestradas y extorsionadas. Al parecer, las víctimas tenían actividades comerciales y también serían prestamistas de dinero.
En la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos, el Fiscal de turno presentó los elementos de convicción recaudados, entre ellos, el parte informativo y de aprehensión, las versiones de los agentes aprehensores y los reconocimientos médicos de las víctimas.
El Juez de Garantías Penales acogió el pedido de Fiscalía y dictó prisión preventiva contra los ciudadanos Carlos William F. G., Jonathan Adrián T. V., Jairo Alfredo M. B. y Raúl Antonio A. A., los dos adolescentes fueron procesados por un Juez de Delincuencia Juvenil.
La Fiscalía procesó este caso con base en lo dispuesto en el artículo 162 del Código Orgánico Integral Penal, que sanciona el delito de secuestro extorsivo con pena privativa de libertad de diez a trece años.