Un escenario de terror se vivió en una zona rural del cantón Montúfar, en la provincia de Carchi. Un hombre asesinó a su hija de 8 años, su cuñada de 17 años, y a sus suegros de 42 y 44 años, con un arma de fuego y un machete.
“Con el arma de fuego da fin a la vida de mi tío y con el machete a la vida de tres mujeres, mi tía, prima y la niña chiquita, la propia hija ”, contó un familiar de las víctimas.
El sospechoso del asesinato múltiple también intentó matar a su pareja sentimental, con quien vivía hace diez años, pero ella sobrevivió y fue trasladada a un centro de salud, con heridas graves en su cuerpo: recibió dos disparos, uno en su ojo y otro en el hombro.
Luego de la masacre familiar, las autoridades emitieron una alerta roja contra el victimario, un ciudadano ecuatoriano de 24 años, que luego de cometer el crimen huyó del lugar dejando una carta.
La Policía indicó que en la misiva, el hombre pidió a su mamá que cuidara a su otra hija de 1 año 8 meses de edad, la única sobreviviente y testigo del crimen, y que además sea bautizada.
Tras el crimen también se conoció que la mujer había denunciado las amenazas que había recibido de su pareja, debido a su decisión de terminar con la relación.
“La conviviente hace tres meses se separó de su esposo, indicando que ha presentado las denuncias por parte de amenazas de su exconviviente ”, informó Richard Karolys, comandante de la Policía de la subzona Carchi.
En declaraciones a la prensa, familiares de las víctimas señalaron que en Fiscalía habían pedido a la mujer alguna prueba del supuesto maltrato y de las intimidaciones en su contra.
El departamento de Criminalística realizó el levantamiento de los cadáveres en el interior de la casa como en los alrededores.