Entre el miércoles 10 y jueves 11 de febrero, decenas de ciudadanos del cantón Santa Rosa de El Oro recibieron atención médica por intoxicación estomacal, la cual se habría producido por el consumo del agua potable que se distribuye a los pobladores por el sistema de tuberías (grifos).
Ante esta situación, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) desplegó equipos técnicos para verificar el cumplimiento de la normativa sanitaria en la planta potabilizadora de agua de Santa Rosa, así como establecimientos de elaboración, distribución y comercialización de agua embotellada.
Del mismo modo, se dispuso que todo el contingente humano de Arcsa en El Oro realice inspecciones en la cabecera cantonal; es así que se realizó el muestreo de agua en la planta potabilizadora y en una red domiciliaria, a fin de determinar en análisis de laboratorio la calidad del líquido vital, según comunicó la organización.
Además, El Ministerio de Gobierno realizó el control de condiciones de almacenamiento y etiquetado de nueve establecimientos, entre envasadoras, distribuidoras, comercializadoras de agua embotellada y un servicio de transporte de este producto.
En un vehículo se detectaron 91 bidones que incumplían la normativa sanitaria, debido a que en su etiqueta no presentaban Notificación Sanitaria, número de lote, fecha de caducidad, entre otros parámetros que permiten certificar la calidad del producto, por tal razón fueron decomisados por la Comisaría Nacional de Policía.
Del mismo modo, se realizaron inspecciones en las farmacias que están de turno, a fin de verificar el cumplimiento en el horario ininterrumpido de atención (24 horas). “Ante la alerta generada, se procedió a la inmediata verificación del cumplimiento de turnos de establecimientos farmacéuticos y se coordinó la apertura de farmacias aledañas a centros de salud, con el fin de garantizar el acceso oportuno a medicamentos”, indicó Verónica Loaiza, Coordinadora Zonal 7 de Arcsa.
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