La noche de este jueves 20 de febrero, un ataque armado se registró en los exteriores de la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, considerada la cárcel más grande y peligrosa de Ecuador. Durante la balacera, un policía resultó herido.
Machala bajo ataque: explosiones y amenazas al director de la cárcel mientras el ministro del Interior lideraba operativo
El hecho violento ocurrió pasadas las 22h00, cuando unos sujetos que se movilizaban en un vehículo, se bajaron y empezaron a disparar en dirección a la garita de este centro de privación de libertad.
Además, se conoció que los delincuentes dejaron un panfleto con amenazas. De acuerdo a lo reportado por Ecuavisa, se trata de una declaración de guerra contra una dirección de la Policía Nacional si se concreta un traslado de reos de un grupo delincuencial organizado.
Como resultado del tiroteo, un agente policial fue herido y trasladado a un hospital, donde se encuentra con pronóstico estable.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), dirigida desde el pasado sábado por Víctor Hugo Andrade, no se ha pronunciado aún sobre el suceso.
En ese mismo reclusorio, la Policía encontró el sábado tres presos muertos y una granada. Los cadáveres estaban en tres pabellones distintos.
Mientras que, hace una semana, el teniente coronel de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), Porfirio Cedeño, fue asesinado cuando circulaba cerca de la Penitenciaría del Litoral.
Cedeño viajaba desde Guayaquil a una ceremonia militar en Manta, pero dos sicarios interceptaron el vehículo en el que se movilizaba y dispararon en repetidas ocasiones, hiriendo, además, al conductor.
Sobre el crimen del comandante del Grupo de Operaciones Especiales de la FAE, el Gobierno afirmó que "evidencia el estado de guerra en el que está sumido Ecuador" contra el crimen organizado. "Con esta realidad, está claro que se vive un 'conflicto armado interno", enfatizó.
Las cárceles están bajo control de los militares desde inicios del año pasado cuando el presidente Daniel Noboa declaró el "conflicto armado interno" contra las bandas criminales, a las que pasó a llamar "terroristas".