A vísperas del feriado de Año Nuevo, que por esta ocasión se extenderá por cinco días, miles de ciudadanos se preguntan qué planes llevar a cabo para aprovechar al máximo los días libres.
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En la ciudad de Quito hay una gran cantidad de localidades próximas que ofrecen un gran abanico de actividades, realizables a lo largo de un solo día, teniendo en cuenta lo que demora ir y regresar.
Después de meses en los que la presión financiera sobre los ciudadanos se acentuó debido a varios factores, principalmente por los prolongados apagones diarios que se registraron desde mediados de septiembre hasta el pasado 20 de diciembre, hay muchas familias que prevén realizar paseos que no impliquen muchos gastos.
Mindo, un encantador pueblo enclavado en el corazón de los Andes ecuatorianos, a 89 kilómetros de Quito, es un verdadero refugio de biodiversidad que ofrece a los turistas una experiencia única en contacto con la naturaleza.
Este poblado destaca por su exuberante bosque nublado, su impresionante biodiversidad y su dedicación al ecoturismo. Si eres un amante de la naturaleza, un aventurero en busca de emociones o un entusiasta del ecoturismo, Mindo tiene mucho que ofrecer.
Si buscas una experiencia única que te conecte con la naturaleza de una manera diferente, no puedes dejar de subir a la tarabita de Mindo. Esta telesilla te llevará por encima del bosque nublado, ofreciéndote vistas espectaculares del paisaje y la biodiversidad de la zona.
Si en cambio tu alma de explorador está en busca de un rincón tranquilo y lleno de belleza natural, la cascada La Reina es una parada imprescindible. A tan solo 50 minutos a pie desde el centro de Mindo, el sendero que te lleva hacia esta majestuosa caída de agua es una experiencia por sí misma.
Si bien la Ciudad Mitad del Mundo es uno de los destinos más emblemáticos de Quito, con su famoso monumento que marca la línea ecuatorial, hay un lugar cercano que combina historia, cultura ancestral y arte contemporáneo de una manera única: el Museo Templo del Sol – Ortega Maila.
Ubicado en la misma línea ecuatorial, a 40 kilómetros de Quito, este museo no solo es una parada imperdible para los turistas que visitan la zona, sino también una fascinante ventana al legado ancestral y la creatividad de uno de los artistas más destacados de Ecuador, Cristóbal Ortega Maila.
En el primer piso, el Templo del Sol hace un homenaje a las culturas ancestrales que guiaban su vida diaria según los ciclos del Sol. Este piso está dedicado a la forma en que las civilizaciones prehispánicas usaban el Sol no solo para determinar los momentos perfectos para sembrar y cosechar, sino también para marcar eventos cósmicos como el equinoccio y el solsticio.
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A medida que avanzas al segundo y tercer piso, el Templo se transforma en un Museo dedicado al arte contemporáneo de Ortega Maila. En estos niveles, las paredes están adornadas con las impresionantes pinturas del artista, que pintaba solo con sus dedos y cuyas obras evocan la cosmovisión andina.
El principal atractivo en Papallacta, una localidad situada a 70 kilómetros de Quito, son sus aguas termales, alimentadas por fuentes de manantial glacial y el calentamiento natural del subsuelo volcánico.
Además, al caminar por sus senderos, tendrás la oportunidad de descubrir la flora y fauna locales, incluyendo la presencia de osos andinos y una amplia variedad de colibríes, que son una de las especies más emblemáticas de la zona.
En adición, ofrece una gastronomía que resalta los productos locales, como las papas y otros ingredientes cultivados en la región. Muchos de los restaurantes en el área sirven platos tradicionales ecuatorianos, que permiten disfrutar de la cultura culinaria del país en un entorno acogedor y rodeado de montañas.
La Ciudad Mitad del Mundo, ubicada a solo unos 13 km de Quito, es uno de los destinos más emblemáticos de Ecuador. Su principal atracción, es, sin duda, el Monumento Ecuatorial, una enorme estructura piramidal de 30 metros de altura que marca la ubicación aproximada de la línea equinoccial, que divide el planeta en dos hemisferios: el norte y el sur.
Este monumento fue construido para conmemorar la Misión Geodésica Franco-Española, que en el siglo XVIII determinó la ubicación de la línea ecuatorial. No puedes dejar de tomarte una foto justo en el centro, donde podrás estar parado en ambos hemisferios al mismo tiempo, una experiencia única que solo puedes vivir en Ecuador.
El monumento alberga un gran museo en su interior, donde podrás aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos nativos de Ecuador. Además, desde la cúpula del monumento, tendrás una impresionante vista panorámica de la Ciudad Mitad del Mundo y sus alrededores.