La Unidad Especializada en la Investigación del Uso Ilegítimo de la Fuerza de la Fiscalía General del Estado solicitó una audiencia de formulación de cargos contra militares implicados en la serie de hechos que precedieron la desaparición de cuatro menores de edad, detenidos en el sector Las Malvinas del sur de Guayaquil.
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El pedido fue elevado en el Complejo Judicial Florida Norte, en el que se encuentran los familiares de los niños y representantes del Comité de Derechos Humanos (CDH) y se desarrolla la resolución del recurso de habeas corpus presentado por la organización referida, el cual exige que se determine la existencia fáctica de una desaparición forzada y que establezca un plan de búsqueda articulado.
A través de la red social X, el Ministerio Público anunció que "solicita fecha y hora para formular cargos contra 16 militares por su presunta participación en la desaparición forzada de 4 menores de edad", nombrando el caso como "Malvinas".
Josue Didier Arroyo Bustos (14), Ismael Eduardo Arroyo Bustos (15), Steven Gerald Medina Lajones (11) y Nehemias Saul Arboleda Portocarrero (15) desaparecieron el 8 de diciembre. El Ministerio de Defensa ha confirmado que una patrulla militar los detuvo tras una supuesta alerta por robo.
La cartera de Estado sostiene que los menores fueron liberados "sanos y salvos" en la parroquia Taura, a aproximadamente 30 kilómetros de su hogar, sin que hayan ingresado previamente a una unidad de flagrancia o edificio de la Policía. Allí, los menores habrían contactado a su familia al pedir prestado un teléfono celular, pero después no se supo más sobre ellos.
El abogado de los 16 militares implicados en el caso, Jesús Lopez, narró que los miembros de las Fuerzas Armadas se dirigieron a la Unidad de Policía de Virgen de Fátima, cuya ubicación es cercana a la Base de Taura, con la finalidad de entregar a los cuatro aprehendidos.
“Sin embargo, los señores militares deciden liberar a los aprehendidos y, efectivamente, así lo hacen en la parroquia de Taura, dejándolos en el lugar sanos y salvos para ellos continuar en su trayecto normal hacia la Base de Taura”, acotó el letrado.
López enfatizó en que “en ningún momento los cuatro ciudadanos desaparecidos ingresaron al destacamento militar de la Base de Taura” y agregó alrededor de las 23:00, los cuatro niños desaparecidos tomaron contacto con un sujeto de la parroquia Taura, quien les prestó su celular para que llamen a un familiar.
Aproximadamente, una hora después habría llegado una patrulla policial, pero el sujeto que ayudó a las víctimas se escondió “porque en el lugar había varias motocicletas con personas encapuchadas pertenecientes a la mafia y quería evitar problemas”, reveló López, quien descarta la participación de sus defendidos en la desaparición de los menores de edad.
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“Los habían golpeado y dejado botados y desnudos”, subrayó Luis Eduardo Arroyo, padre de dos desaparecidos, en entrevista con Ecuavisa. Además, resaltó que en la Base de Taura “encontraron parte de la ropa de los menores” y que la misma FAE entregó a la Unidad Anti Secuestros y Extorsión (Unase) para las investigaciones.