El número de presos muertos tras el violento enfrentamiento ocurrido el martes en la Penitenciaría del Litoral ascendió a 17, mientras que los heridos aumentaron a 15, informó este miércoles el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
Por la masacre perpetrada en el pabellón tres de la cárcel en Guayaquil, un juez dictó prisión preventiva contra nueve reclusos. La Fiscalía General del Estado formuló cargos contra los sospechosos de los asesinatos.
"Hasta el momento se reportan 17 personas privadas de libertad (PPL) fallecidas y 15 heridas. Estas últimas han sido atendidas por el Ministerio de Salud Pública", señaló la autoridad penitenciaria.
No obstante, las autoridades no han precisado las condiciones de salud de los lesionados en la masacre.
Las muertes ocurrieron en el Pabellón 3 de ese centro carcelario, donde están integrantes de las bandas delictivas Las Águilas, Los Duendes y Mafia-18.
Según fuentes policiales y familiares de los presos, el enfrentamiento se dio porque hay grupos dentro de la cárcel que monopolizan los alimentos y extorsionan a los PPL para entregarles provisiones.
Organismos de derechos humanos denuncian abusos contra los presos, en medio de la militarización de las cárceles tras el conflicto armado interno declarado por el presidente Daniel Noboa.
En audiencias públicas, algunos reclusos han relatado haber recibido golpes y descargas eléctricas por parte de las fuerzas de seguridad.
El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) de Guayaquil escribió en X que Ecuador "registra 72 asesinatos este año en el contexto de la prolongada crisis carcelaria del Ecuador. En Guayaquil registra 38 crímenes en el periodo de la militarización penitenciaria".
El CDH además denunció que hay "restricción de alimentos, de atención médica y torturas".
De acuerdo con la autoridad penitenciaria, tras la matanza se activó un comité de crisis y puntos de información en la morgue para familiares, que hasta esta mañana también se acercaban a buscar datos sobre sus allegados.
Por ahora, la visitas están "suspendidas temporalmente" y las fuerzas de seguridad realizan operativos en busca de armas, municiones y explosivos.