Baltazar Ushca, el último hielero del Chimborazo, fue enterrado en ceremonia donde cientos de personas lo homenajearon
Decenas de amigos y familiares se congregaron en una misa campal llena de cánticos y lágrimas.
Baltazar Ushca, el último hielero del nevado Chimborazo, fue enterrado este lunes en el Cementerio de la comunidad Pulinguí, situado en el sector Cuatro Esquinas del cantón Guano, provincia del Chimborazo, en donde nació.
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Decenas de amigos y familiares se congregaron en una misa campal llena de cánticos y lágrimas. Ushca fue recordado no solo por su labor como hielero, una práctica tradicional a punto de desaparecer en el mundo, sino también por su carácter afable y su dedicación a la comunidad.
El trágico accidente que terminó con su vida a los 80 años ocurrió mientras realizaba tareas cotidianas en su hogar. Según informó el Municipio de Guano, un toro que le pertenecía lo derribó el pasado jueves, causándole serias lesiones.
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A pesar de los esfuerzos de los médicos locales y su posterior traslado al Hospital de Solca en Riobamba, las complicaciones de su estado de salud lo llevaron a fallecer en el camino hacia Quito, un destino que esperaba mejorar su atención médica.
La capilla ardiente se levantó el pasado viernes en el Municipio de Guano y se convirtió en un punto de encuentro para miles de personas que querían rendir homenaje a Baltazar, cuyos viajes a los glaciares lo convirtieron en un personaje célebre en el país.
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