Marco Angulo, jugador de Liga de Quito, fue intervenido quirúrgicamente tras el trágico siniestro de tránsito ocurrido la madrugada del lunes 7 de octubre en la autopista General Rumiñahui, en Quito, que dejó como saldo dos personas fallecidas y tres heridos.
Al momento, el futbolista está en coma inducido como parte del tratamiento para estabilizarlo, luego de la cirugía para liberar la presión intercraneal y drenar líquido acumulado.
El coma inducido es un estado temporal de inconsciencia que los médicos provocan intencionalmente mediante medicamentos, generalmente para proteger el cerebro después de una lesión grave o cirugía.
Es decir que, se seda al paciente para reducir su consumo de oxígeno y energía, "poniendo al cerebro a dormir". En este estado, el órgano requiere menos sangre, oxígeno y glucosa.
Este procedimiento puede ser útil en casos de traumatismo craneal severo, como el que podría haber sufrido Marco Angulo, ya que ayuda a reducir la presión intracraneal y a controlar posibles complicaciones mientras los médicos monitorean su estado y deciden los siguientes pasos en su tratamiento.
Ayer, Angulo fue trasladado al Hospital Eugenio Espejo, donde fue diagnosticado con una fractura de pelvis, neumotórax derecho, edema cerebral, hemorragia subdural y hemorragia subaracnoidea postraumática.
El director médico del hospital, Carlos Veintimilla, informó que el futbolista llegó con una puntuación de 3 en la escala de coma de Glasgow, la cual evalúa la severidad del traumatismo craneoencefálico y que indica un estado grave.
El trágico siniestro de tránsito en el que estuvo involucrado el futbolista Marco Angulo y dejó dos muertos y tres heridos, ocurrió en la madrugada del lunes 7 de octubre en la Autopista General Rumiñahui, cerca del puente 8, hacia el Valle de Los Chillos.
El vehículo de alta gama, en el que viajaban cinco personas, impactó a gran velocidad contra una viga del paso elevado en construcción.
Según informes preliminares, el auto no respetó la señalización colocada para advertir sobre los cierres viales anunciados por la Prefectura de Pichincha, debido a los trabajos en la zona.
Carlos Semblantes, subdirector de Control de Tránsito y Seguridad Vial, informó que el auto circulaba a una "velocidad imprudente", lo que provocó que chocara repetidamente contra las vallas de protección colocadas por los obreros que trabajaban en el paso elevado.
La Unidad Tango 17 de la Policía de Tránsito visualizó el hecho y pensó que el conductor se había quedado dormido, "porque el automotor fue golpeando los obstáculos que estaban en el lugar".
El impacto fue tan fuerte que desplazó la viga del puente, que pesa 50 toneladas, alrededor de cinco metros. El vehículo se incendió tras el choque, quedando completamente destruido.
El futbolista Roberto Cabezas, de 22 años, quien jugaba para el equipo Independiente del Valle Junior, falleció instantáneamente debido al fuerte impacto. Horas después, se confirmó el fallecimiento de Víctor Charcopa, otro de los pasajeros, quien fue trasladado de urgencia al hospital tras el accidente.
Entre los heridos se encuentran Andrés Neptalí Castillo Erazo (29) y Luis Ricardo Solís Estupiñán (24), quienes no son futbolistas pero también viajaban en el vehículo siniestrado.
"El momento que se acercan los policías se encuentra un fuerte olor a alcohol", ha indicado el subdirector de Control de Tránsito y Seguridad Vial.
La Fiscalía ha iniciado una investigación sobre este siniestro que ha dejado víctimas mortales.