Cannes.-
Michael Caine emocionó y conquistó este miércoles a Cannes con su franqueza, su sentido del humor y su saber hacer, y se postula como favorito al premio a mejor actor por su papel de un retirado director de orquesta en la brillante "Youth", de Paolo Sorrentino.
"La única alternativa a interpretar a ancianos es interpretar a muertos y prefiero elegir a los ancianos", afirmó Caine, de 82 años, en una rueda de prensa en la que cautivó a los periodistas con sus contestaciones y sus anécdotas.
"Cuando leí el guion le dije a mi representante que mi parte era muy pequeña. Y él me contestó que no leyera la del hijo sino la del padre", explicó entre las risas de los asistentes a la rueda de prensa un actor que en la película da una lección de profundidad y de sutileza en una interpretación soberbia.
Y que no dudó en bromear con su edad al ser preguntado por el envejecimiento. "Este es el único cuerpo que tengo, no quería hacer la parte de Miss Universo (...). El cuerpo envejece y eso te va a pasar también a ti, no te hagas la listilla", dijo sonriente a la periodista.
Un paso del tiempo evidente y natural para el actor.
"Para las nuevas generaciones soy el mayordomo de Batman. Me han parado niños de 12 años por la calle solo por eso y ni siquiera saben quién soy", reconoció.
El
actor británico interpreta en "Youth", en la competición oficial de Cannes, a un director de orquesta retirado que pasa sus vacaciones en un lujoso hotel en Suiza, acompañado por su hija (Rachel Weisz) y su mejor amigo, un director de cine al que da vida Harvey Keitel.
Una película profunda, irónica, tierna y divertida que se centra en las vivencias de los más veteranos del elenco, pero que también introduce problemas de otras generaciones a través de los personajes de Weisz o de Paul Dano en una historia que también cuenta con una colaboración de Jane Fonda.
Con "Youth", Michael Caine regresa a Cannes 49 años después de "Alfie", que compitió por la Palma de Oro en 1966.
"Vine hace 50 años con 'Alfie', que ganó un premio y yo no. Así que nunca regresé", afirmó divertido.
Pero no ha dudado en asistir ahora y para apoyar una película que le gusta mucho, tanto que está dispuesto a ir a todas partes y a cualquier festival a presentarla. "Me da igual si no gano un premio", agregó.
Para el actor británico,
Sorrentino es uno de "los grandes directores del mundo" y el reparto del filme es "brillante", lo que debería hacerle ganar "muchos premios".
Y aunque estaba en Cannes para presentar la película de Sorrentino, sir Michael Caine no dudó en compartir anécdotas y en dar una lección de saber estar.
Y
Caine sigue teniendo pasión por el cine y por su trabajo. "Hacer películas es igual en todas partes, excepto que en Hollywood te pagan más. Yo estaba dispuesto a hacer esta gratis, pero no se lo dije a los productores".