Además de las fotos que recogen la espectacularidad y el colorido de la ceremonia de apertura de los Juegos de Río, una de las imágenes que más se están compartiendo es la que muestra el contraste de los festejos de Maracaná con la realidad que se vive en las favelas de la ciudad brasileña. En Twitter la imagen ha tenido especial repercusión, alcanzado miles de retuits.
La imagen, en la que varios niños observan los fuegos artificiales en la penumbra, fue tomada por el fotógrafo serbio Andrej Isakovic, que también ha compartido otra foto de la serie desde su cuenta en Twitter. Isakovic trabaja para la agencia de noticias AFP -encargada de distribuirla a los medios de comunicación- y tal y como explica a Verne por teléfono tomó la foto desde la favela de Mangueira. "Entre la profesión es un lugar conocido por las vistas que ofrece de la ciudad y del estadio", señala Isakovic, "durante el mundial de fútbol otro compañero había estado allí y guardaba el contacto con una de las familias, así que me los presentó para ver si podía trabajar desde su terraza".
En un principio la misión del fotógrafo esa noche era lograr una buena panorámica de los fuegos artificiales, pero una vez allí quiso captar algo diferente: "Es la primera vez que visito Brasil", explica, "llegué hace cinco días para cubrir los Juegos Olímpicos, y en la favela volví a ver algo que te llama la atención desde el principio, esa diferencia entre las zonas ricas y las pobres".
La familia que aparece retratada en la foto, no eran los únicos contemplando los fuegos.
La favela de Mangueira es uno de los suburbios más conocidos de la ciudad por sus niveles de pobreza y las actuaciones militares llevadas a cabo en la lucha de las autoridades contra el narcotráfico.