En Islandia existe una enorme cueva de lava que, en antaño, fue el escenario de numerosos rituales vikingos para evitar el fin del mundo. Se le denomina Surtshellir y mide más de un kilómetro y medio de largo. Actualmente la cueva ha sido explorada, pero pese al tiempo, los hallazgos arqueológicos mantienen el misterio que envuelve a su tradición.
De acuerdo una publicación de la revista Journal of Archaeological Science, hace casi 1.100 años, poco después de que los vikingos colonizaron Islandia, hubo una gran erupción volcánica en un sitio ubicado a 60 kilómetros de Borgarnes. El impacto de aquel suceso debió haber sido inquietante y “planteando desafíos existenciales para los colonos recién llegados”, según las reflexiones de los científicos.
Aparentemente, luego de que la lava se enfrió, los vikingos entraron a la cueva y levantaron una construcción en forma de barco en donde quemaban huesos de animales domésticos. Con base en la mitología nórdica y las creencias de ese entonces, los arqueólogos indicaron que los sacrificios pretendían calmar la furia de Surtr, un gigante que mataría a todos los dioses y “envolvería al mundo en llamas”. Así, se originaría el temible evento apocalíptico conocido como Ragnarök.
A los alrededores del barco fueron hallados restos de oropimente, un mineral proveniente del este de Turquía y extremadamente raro en zonas tan al norte como Islandia. Asimismo, el estudio señala que fueron encontradas cuentas de vidrio que provenían de Irak.
Los expertos sugieren que dichos elementos pudieron haber terminado en Islandia a través de las rutas comerciales que la población vikinga estableció con el Medio Oriente. Después habrían sido depositados ahí para apaciguar a Surtr o para fortalecer a Freyr, el dios vikingo de la fertilidad que se supone, tendría que enfrentar a Surtr.
Sin embargo, Islandia se convirtió al cristianismo hace mil años y las personas ya no creen en Surtr, Freyr o el Ragnarök, y tampoco depositan objetos en la cueva. Aun así, Sin embargo, la cueva, Surtshellir no ha dejado de ser asociada con el fin del mundo, pues ahora es conocida como “el lugar de donde Satanás emergerá el Día del Juicio”.
Entre los vikingos más famosos están Erik El Rojo, colonizador de Groelandia; Leif Erikson, quien habría llegado a América antes que Cristóbal Colón; Ragnar Lodbrok, colonizador de Europa; Canuto el Grande, rey de Dinamarca, y Harald Haardrade; el último rey vikingo.