Bianca Colaianni y Natale Romano son los padres de un niño que lleva más de 40 años desaparecido, y de cuyo paradero no han tenido ni una sola pista. Hasta los vecinos han dado por muerto a Mauro Romano, el niño en cuestión; pero Banca y Natale nunca han perdido la fe.
Ahora, 44 años después de aquel fatídico junio del 77, cuando todo sucedió, la familia Romero ve una luz en el túnel de su sufrimiento, pues su historia ha tomado un giro sorprendente.
PÉRDIDA
El 21 de junio de 1977 los padres del pequeño tuvieron que ausentarse de casa por unos días debido a que el padre de Natale había fallecido, y debían acudir al sepelio. La ceremonia fúnebre se llevaría en el pueblo de Poggiomarino, cerca de Nápoles, a 47 kilómetros desde Recale, donde residían.
Bianca y Natale decidieron, entonces, dejar a sus hijos bajo el cuidado de sus abuelos maternos. Según las reconstrucciones de los investigadores, el pequeño Mauro, de siete años, estaba jugando con otros menores en un campo rodeado de naranjos, cuando llegó al lugar el barbero del pueblo, Vittorio Romanelli. Se dice que él era tan allegado a la familia que el niño lo llamaba tío.
El barbero se habría llevado a Mauro en una moto hacia Castelforte, un pueblo cercano y su lugar de residencia, para que juegue con su hijo, Sergio. Los niños se habrían hallado en eso cuando llegaron otros dos hombres, que durmieron a Muro con cloroformo y lo sacaron del país.
Mientras tanto, los padres del pequeño recibieron llamadas del presunto secuestrador, quien después identificaron que sería un hombre llamado Antonio Scala. El criminal inicialmente les pidió dinero, pero pese a que fue detenido, nunca se supo de Mauro otra vez.
En las investigaciones la Policía incluso habría hallado el cloroformo con el alcohol, pero se dice que no hicieron nada al respecto.
Por esa razón, Bianca siguió recolectando pistas y evidencias por sí misma, e incluso llevaba anotado en un cuaderno los nombres y horas de los movimientos de los que según ella y su esposo estaban involucrados en el secuestro de su hijo.
PISTAS
En enero del 2015 personas entraron a la casa de los Romano y se llevaron cinco valiosos relojes suizos. Lo más extraño de todo, fue que los malhechores también hurtaron la copia del expediente de investigación y las hojas de ese cuaderno que estaban escritas, dejando en solo las que estaban en blanco.
Consternados, los Bianca y Natale creyeron que lo habían perdido todo, hasta marzo del 2020, cuando hubo un hecho que alertó a los padres de Mauro, quien hoy debería tener 50 años.
Los Romano recibieron una carta de Angelo Salvatore Vacca, un mafioso detenido en la cárcel italiana de Oristano, que decía: "Sé muy bien cómo fueron las cosas y conozco a la persona que se llevó a su bebé ese día. He leído y escuchado tus numerosos llamamientos y creo que tienes el sacrosanto derecho a saber. Lo que me duele de todo esto es que mucha gente en el pueblo lo sabe, pero no dicen nada, porque en el pasado lo he escuchado varias veces y todos apuntaban a la misma persona. Pero creo que ahora es el momento de decir lo suficiente y dar la vuelta a toda esta historia. Se lo debo a mi conciencia y se lo debo a Dios, puedo y estoy dispuesto a dar mi contribución”.
Vacca se habría enterado por su cuñado, otro mafioso de la región, que Mauro fue secuestrado ese 21 de junio de 1977 por Vittorio Romanelli, a quien Bianca y Natale le habían comentado tres días antes que iban a viajar ese día para el funeral.
El pequeño habría sido vendido a una familia de los Emiratos Árabes y hoy sería uno de los hombres más ricos del mundo. Su padre adoptivo, además, sería uno de los tres hombres más poderosos de ese país, con una fortuna calculada en miles de millones de dólares.
Los argumentos más fuertes de esa teoría son que Mauro tenía dos cicatrices en la mano derecha, obtenidas tras un accidente con agua hirviendo, y otra en la ceja, que coinciden con las que el Jeque tiene. De acuerdo con el medio El Clarin, de Argentina, algunos medios italianos ya han revelado el nombre del hombre que en su infancia se llamó Mauro.
Por otro lado, algunos portales prefieren esperar hasta que haya una confirmación de que sea aquel menor secuestrado en 1977.
Bianca ha escrito una carta al que se cree, sería su hijo, aunque cree que es posible que hagan perder ese documento. Además, se sabe que el abogado de la familia Romano Colaianni, irá a Dubai a tratar de que el jeque se haga un examen de ADN, pues por ahora, se niega a realizarlo.