Jonathan O'Brien se encargaba en 2012 de gestionar el perfil de Twitter de una librería británica, Waterstones. En su breve narrativa de 140 caracteres surgía un humor inteligente que impresionó a Victoria, quien decidió ponerse en contacto con él. Cuatro años después, se han casado y la red social lo ha celebrado.
Ella misma publicó este domingo la foto de su boda, logrando más de 10.000 retuits desde entonces. Una de las ventajas de las redes sociales es que muchas cosas quedan registradas para la posteridad. Esta sucesión de tuits dan testimonio de algo que solo logran las grandes novelas: el nacimiento del amor.
La primera vez que Victoria y Jonathan hablaron fue por culpa de Pokémon. El joven hizo en noviembre de 2012 un chiste literario "Aunque hay millones de libros, obviamente los 150 primeros son los mejores... No espera eso es Pokémon".
La joven, en lenguaje poético le dice: "Bueno, estoy enamorada de quien sea que maneje esta cuenta. Cálmate, mi corazón palpitante". Ya le había escrito un mensaje días antes, animada por una amiga, pero él lo había ignorado, cuenta Victoria.
Jonathan se dirige por vez primera a su admiradora y le dice: "Pufff. En la vida real, no es tan encantador", contesta él, recurriendo a la psicología inversa.
Ella trabajaba en un circo y, en uno de los descansos de su gira, finalmente, conoce a Jonathan. El pasado domingo, tras el revuelo que generó su historia, Victoria explicó en Twitter que estaba decidida a tener una cita con él en menos de una semana. Aunque le llevó más tiempo del esperado, terminó ocurriendo.
Tras intercambiar algunos mensajes más, ella se plantó en la librería con donuts y comprobó que él era más alto de lo que esperaba. Salieron a comer y luego fueron a una coctelería. Para él fue la mejor primera cita que había tenido nunca y ha terminado en boda, han relatado los novios a medios como The Guardian y Mashable.