Vídeos difundidos a través de redes sociales captaron el momento en que poco a poco los edificios de la metrópolis se iban difuminando y finalmente desapareciendo, sumidos en una bruma negra que puso a varias personas a andar a tientas por las veredas, el 18 de abril.
Para quienes no comprendieron que la luz había sido bloqueada por un efecto meteorológico que se ha observado anteriormente en el Mediterráneo en este época del año, la escena fue aterradora, ya que no lograban explicarse por qué el sol había desaparecido.
Según medios locales, la gran nube que causó el desorden en la urbe alcanzó una altura de siete kilómetros en el cielo. Meteorólogos precisaron que este tipo de masa condensada, conocida como ‘cumulonimbus’, estaba cargada de granizo y produjo una tormenta eléctrica e intensos vendavales de viento a su paso.
En las secciones de comentarios de los vídeos que registraron lo acontecido se acumularon principalmente mensajes de temática religiosa, de parte de ciudadanos que practican el Islam, quienes consideraban el fenómeno como obra de Alá (Dios).