VIDEO: Adolescente muere en medio de un tiroteo entre policías y un criminal en tienda de ropa
Las balas, que estaban dirigidas hacía el sujeto hostil, atravesaron la pared del probador donde Valentina Orellana-Peralta se escondía y le pusieron fin a su vida, con solo 14 años.
Una niña chilena falleció en medio de un tiroteo suscitado como respuesta del Departamento de Policía de Los Ángeles, ante una llamada de emergencia por un hombre hostil que estaba agrediendo a civiles en una tienda de ropa. El sujeto, que utilizaba un candado de bicicleta como arma, también murió a manos de los uniformados.
Valentina Orellana-Peralta, de 14 años, sufrió el impacto de una bala disparada por un agente de policía mientras se escondía en un probador de la tienda de ropa debido a la intervención. Los proyectiles, que estaban dirigidos al sospechoso del asalto, habrían atravesado la pared y herido de muerte a la adolescente.
El hombre, identificado como Daniel Elena López, ingresó a la tienda con el candado de bicicleta en sus manos, aproximadamente a las 11 de la mañana y comenzó a amedrentar a clientes y personal del establecimiento, al mismo tiempo que se ponía ropa de los mostradores.
Vídeos de las cámaras corporales de los agentes fueron publicados por el Departamento de Policías de Los Ángeles. En ellos se puede observar cómo los policías avanzan por el establecimiento, hasta que encuentran al agresor y le disparan.
El jefe de la policía de Los Ángeles, Michel Moore, expresó su profunda pena por el hecho sucedido. El agente que efectuó el tiro mortal contra la adolescente latina fue identificado y puesto en licencia pagada hasta definir el caso.
Los padres de la fallecida darán una conferencia de prensa el próximo martes 4 de enero, en la sede del Departamento de Policía de Los Ángeles, según lo indicó el abogado la familia de la víctima, Ben Crump.
Según datos del L.A Times, los agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles han disparado a 37 civiles este año al llevar a cabo operaciones, de los cuales 17 han muerto. Esta cifra supera a la de los últimos dos años.
“Piensan que es el precio a pagar por tener policía: en sus esfuerzos por mantenernos seguros, a veces muere gente. Eso no es suficiente”, comenta Albert Corado a The Washington Post, cuya hija murió en un evento similar al de Valentina desencadenado en Los Ángeles, como víctima de fuego cruzado entre un agente y un criminal.
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