Tragedia en la localidad italiana de Furore (sur), en la Costa Amalfitana. Una turista argentina murió arrollada por el oleaje tras intentar tomarse una selfie en unas rocas junto a su esposo. En ese momento, las condiciones meteorológicas no eran las adecuadas.
Ocurrió el pasado miércoles, 23 de noviembre, cuando la pareja se encontraba de visita a este litoral próximo a Nápoles, una de las metas turísticas más deseadas y exclusivas de Italia, y habían decidido pasar el día cerca del mar.
En el lugar se había desatado un temporal, pero la argentina Inés Gomila, de 36 años, y su marido Sebastián Queiroz, de 52, decidieron acercarse al agua para tomar algunas fotos, cuando fueron alcanzados por una ola que los arrastró. Solo sobrevivió el sujeto.
“Primero le saqué una foto yo a ella, después ella a mí. Entonces nos ubicamos para sacarnos una selfie y vino una ola, y nos pegó y nos tiró. Previamente, había venido una que nos había mojado un poco, 15 segundos después pasó esto”, narró Queiroz, según cita La Nación.
Agregó que había todas las medidas de seguridad, pero la desgracia los sorprendió: “Vino una ola y ni nos dimos cuenta, en dos segundos aparecimos en el agua”, acotó el oriundo de Buenos Aires.
Queiroz fue rescatado por un hombre que estaba cerca. Él le comunicó que su esposa salió a flote primero, pero ya no estaba con signos vitales. Flotaba boca arriba, al parecer se golpeó la cabeza con las piedras.
El cadáver de la mujer fue recuperado por la Guardia Costera, mientras el sobreviviente está siendo sometido a controles médicos en el hospital de Castiglione di Ravello.
Ahora se trabaja para repatriar el cuerpo y la Fiscalía de Salerno está investigando lo ocurrido, según publicó la agencia EFE.
Lo paradójico es que solo el día que fueron arrasados, se presentó el oleaje, después el mar se calmó y salió el sol. “Alguien se muere cuando Dios te viene a buscar”, reflexionó el hombre.
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