Un hombre fue detenido por la Guardia Civil en Granada (España) por mantener un criadero ilegal de perros y cortar sus cuerdas vocales para que no se escucharan sus ladridos.
El hombre de 44 años fue acusado de maltrato animal y de intrusismo profesional por hacerse pasar por un veterinario sin serlo.
La detención se logró gracias a una denuncia del Grupo de Voluntarios de Protección Animal. El colectivo animalista denunció que se estaban vendiendo canes de raza por redes sociales.
En un video publicado en YouTube, por el grupo animalista, se señala que durante paseos con los perros, que tienen acogidos en su refugio, detectaron muchos ladridos en un antiguo secadero de tabaco, por lo que denunciaron el hecho al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.
Posteriormente, se averiguó que desde el antiguo secadero algunos vecinos habían escuchado ladridos de perros pequeños. Se sospechaba que había entre 20 y 30 animales.
La detención del falso veterinario se realizó el 21 de noviembre del 2020. Los agentes entraron al criadero ilegal y encontraron 98 perros de razas como caniche, pomerania, chihuahua, bichón maltés y spitz.
Según la Guardia Civil, a pesar de encontrarlos algo hacinados, la apariencia era de estar bien cuidados y en buen estado de salud.
Sin embargo, los agentes descubrieron que una buena cantidad de los animales movía la boca, pero no emitían ladridos. El detenido confesó que él mismo les había cortado las cuerdas vocales a 34 perritos “para que no ladraran y no molestaran a los vecinos”.