El fiscal de Puerto Príncipe, Bed-Ford Claude, dictó este martes órdenes de búsqueda contra dos dirigentes políticos, dos líderes religiosos y un empresario en el marco de la investigación por el asesinado del presidente haitiano, Jovenel Moise, en su residencia la madrugada del 7 de julio pasado.
El fiscal de la capital, que confirmó a Efe las órdenes, "está obligado a tomar las medidas necesarias para investigar, procesar y llevar ante él" a estas personas.
Se trata del empresario Samir Handall, así como de Liné Balthazar, del partido de Moise; y del líder del partido Inifos, Paul Denis.
Asimismo, de los líderes religiosos Gérald Bataille y Gérard Forge.
Son buscados por "asesinato, intento de asesinato, ataque armado contra el presidente de la República Jovenel Moise", según el documento.
Recientemente se emitió una orden de búsqueda contra la jueza Wendel Coq Thélot.
En su última conferencia de prensa, la Policía haitiana declaró que 44 personas están detenidas por el magnicidio, entre ellas 12 policías, algunos por su grado de responsabilidad y otros por su implicación directa en el asesinato de Moise, quien estaba en el cargo desde febrero de 2017.
Cuatro de los policías estaban presentes el día del asesinato, según la portavoz de la Policía haitiana, Marie Michelle Verrier.
Entre los arrestados también figuran 18 colombianos, en su mayoría militares retirados, y seis haitianos, tres de ellos nacionalizados estadounidense.
El supuesto cerebro del plan es el médico haitiano Christian Emmanuel Sanon, también bajo arresto.
Las autoridades se han incautado de 45 armas de fuego, cientos de municiones y tres granadas en el marco de la investigación, según los reportes.
El asesinato fue cometido, según las pesquisas, por un comando de 26 mercenarios colombianos que irrumpieron en la residencia presidencial sin hallar resistencia por parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban su residencia privada en el sector de Pelerin, en Puerto Príncipe.
La esposa de Moise, Martine, que también fue herida en el ataque, fue tratada en un hospital del sur de Florida y regresó a su país días después, aunque la semana pasada volvió a viajar a EE.UU.