Jessica Weaver, de 35 años, "pasó horas viendo su celular y cantando al son de canciones", aseguraron autoridades de dicho país, mientras que su hijo Anthony, de 3 años, se encontraba en una piscina de 1.20 metros de profundidad del club Camp Cohen.
Fue un salvavidas del parque acuático quien se percató de la situación y sacó al niño del fondo de la alberca. No obstante, intervino cuando el pequeño ya había sido gravemente afectado por el agua que se introdujo en sus vías respiratorias, lo cual produjo su muerte varias horas después en un centro clínico.
Pese a que había flotadores a disposición de los visitantes en el centro recreacional, se reportó que Anthony no llevaba uno. Asimismo, testigos detallaron que la madre se había comportado de forma negligente antes de que su hijo se ahogara.
“Nunca miró hacia el frente ni prestó atención a nada”, dijo un testigo en testimonios otorgados a la Policía y publicados por The Washington Post. “La madre cantaba una canción que sonaba y ella estaba acostada, mirando su teléfono aproximadamente siete minutos antes de que sacaran al niño del agua”, aseguró otra.
La misma fuente precisó a agentes de Policía que la madre llegó a la zona en la que su hijo recibió primeros auxilios cinco minutos después de que se reportó una emergencia en la piscina referida por medio de los altavoces.
Por otro lado, la defensa de Weaver afirma que su clienta ha sido culpada injustamente por la muerte de Anthony. A la par, presentaron una demanda de un millón de dólares contra la ciudad en la que afirma que la tragedia fue el resultado de una “negligencia grave” por parte del parque y sus salvavidas.
El Fiscal de Distrito de Paso, Bill Hicks, indicó que con base a la información reunida por investigadores sobre el comportamiento de la madre horas previas al incidente se resolvió acusarla por no prestar suficiente atención a su pequeño hijo.
El día en que murió el menor había carteles desplegados a lo largo del centro recreacional que exponían una orden: "niños de seis años o menos deben ser atendidos directamente por un adulto nadador”.
Weaver fue arrestada provisionalmente el 30 de agosto de este año, en el estado de Indiana. Tras ingresar momentáneamente a la cárcel del condado de El Paso, fue liberada el 22 de septiembre tras pagar una fianza de cien mil dólares. Ella aún se enfrenta a un proceso judicial por los cargos que le fueron imputados.