En Siria hay un aproximado de 350.209 muertos a causa de la guerra, de acuerdo con el nuevo balance de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, esta cantidad "subestima sin duda el número real de fallecidos" afirmó este viernes la Alta Comisionada de los derechos humanos de la ONU.
Para este balance de los últimos 10 años - de marzo del 2011 a marzo del 2021 - únicamente se han contabilizado las víctimas con una identidad conocida, además de la fecha y lugar preciso de fallecimiento.
Esta cifra "no es y no debe verse como un balance exhaustivo del número de muertos en Siria durante este período. Refleja un número mínimo verificable y subestima sin duda el número real de muertos", declaró Michelle Bachelet ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
A título comparativo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), cuyas cifras son consideradas una referencia, publicó el 1 de junio un balance que eleva a 494.438 el número de muertos desde el inicio del conflicto, surgido de la violenta represión de unas manifestaciones contra el régimen de Bashar Al Asad, en 2011.
Bachelet subrayó por su lado que el balance establecido por el Alto Comisionado muestra que una víctima de cada 13 era una mujer (26.727 muertas) y también que una de cada 13 era un niño (27.126 muertos).
Según las cifras de la ONU, el mayor número de muertos se produjo en la gobernación de Alepo (51.731 muertos), seguido de los alrededores de Damasco (47.483) e Idlib (33.271).
"Hay muchas otras víctimas que no han dejado testimonio o documento sobre su muerte, y no hemos podido revelar su historia", indicó Bachelet, que instó nuevamente a la creación de "un mecanismo independiente con fuerte mandato internacional" para arrojar luz sobre el destino de las innumerables personas desaparecidas durante la guerra en Siria.