Imaginemos que tenemos la posibilidad de viajar al pasado; esto sonaría como una de las tantas tramas de máquinas fantásticas y aventuras que se han vuelto muy comunes en el ámbito de la ciencia ficción; en este sentido, para que una serie sobre viajes temporales se distinga, es preciso que su historia y giros argumentales capten la atención del público. ‘Quantum Leap’ lo consiguió, de 1989 a 1993, con un total de 5 temporadas, nos permitió ser testigos de las aventuras del Dr. Sam Becket, interpretado por Scott Bakula, a través de diversos momentos del pasado.
El factor distintivo de la serie era que los viajes del Dr. Becket, denominados ‘saltos’, no eran en su propio cuerpo, sino que su mente se trasladaba a diferentes personas en distintos puntos del pasado. Esto provocaba situaciones muy emocionantes exploradas en capítulos donde Sam se encontraba en el cuerpo de personalidades como Elvis Presley, Lee Harvey Oswald o cuando conoce a un joven emprendedor de doce años, llamado Donald Trump.
Dr. Becket es acompañado por su amigo, el Almirante Al Calavicci, memorable actuación del gran Dean Stockwell, que, en forma de holograma, hace de nexo entre el presente y el pasado para orientar a Sam en cuál sería la misión que debe cumplir, ya que solo si logra dar solución a aquellos eventos que resultaron mal en el pasado, puede volver a ‘saltar’ con la esperanza de que el siguiente viaje sea el ansiado ‘salto a casa’.
Sin ánimo de hacer un spoiler del final, es importante destacar que, así como la serie está entre las mejores producciones de ciencia ficción de todos los tiempos, su último capítulo se encuentra en la lista de los finales más cuestionados, puesto que producto de la cancelación de la quinta temporada, los guionistas decidieron que el Dr. Beckett jamás regresaría a casa y que se mantiene ‘saltando’ a través del tiempo indefinidamente.
Casi 30 años después, un equipo de científicos, encabezados por el físico Ben Song, interpretado por Raymond Lee, emprendieron un reinicio del proyecto ‘Quantum Leap’, con el objetivo de comprender el trabajo del Dr. Beckett y la naturaleza de los saltos temporales.
Tres décadas tuvieron que esperar los fanáticos de la serie para que la NBC diera luz verde a esta nueva trama. Al igual que la original, arranca con el uso de la máquina de saltos quánticos por parte del protagonista; pero a diferencia de Sam, el ‘salto’ del Dr. Song, fue realizado sin conocimiento del equipo investigativo y ahora Ben no solo trasladó su mente a un cuerpo que no es el suyo, sino que sufre de amnesia; además, el papel del holograma-guía ahora lo desempeña Addison Augustine (Caitlin Bassett), novia de Ben, quien se enfrenta a los secretos que su pareja ha ocultado en todo lo relacionado al proyecto.
En Estados Unidos la recepción de la serie ha sido algo tenue debido a que el listón de calidad de la original es bastante alto y tener que sentar las bases de un misterio en torno al ‘salto’ no autorizado del Dr. Song, a pesar de la excelente interpretación de Raymond Lee, se ve mermada por diversas informaciones que desalientan un poco a los espectadores, el actor Scott Bakula ha manifestado que no forma parte de la serie y que no interpretará nuevamente a Sam Beckett. Esta puede ser una maniobra para despistar a la audiencia y generar expectativas, como lo hiciera Andrew Garfield en Spider-Man: Sin Camino a Casa.
Un problema por resolver en los futuros capítulos es que les está costando mucho crear personajes secundarios memorables y elementos referenciales de peso que den mayor trascendencia a la trama, ya que algo que dejó huella en las temporadas originales fue que se transmitía esa sensación de que, en varios episodios, los hechos tenían una importancia determinante para el desarrollo de la historia contemporánea. Ahora, aunque se tienen muchas más opciones de personalidades y hechos históricos que abordar, no logran alcanzar ese efecto.
Todavía quedan varios capítulos para completar la primera temporada y la dinámica se concentra en resolver el misterio de las decisiones de Ben y descubrir hacia dónde lo llevará el siguiente viaje. Sin embargo, como espectadores, no perdamos la esperanza de que en el siguiente ‘salto’ nos reencontremos con el Dr. Beckett y volvamos a emocionarnos con cada aventura atrapados en el tiempo.