El cambio de la hija pequeña de Steve Jobs: la 'princesa de Apple' salta al estrellato
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Hasta ahora apostaba por la discreción, pero Eve Jobs, la hija pequeña del fundador de Apple Steve Jobs, acaba de saltar al estrellato.
Tenía 13 años cuando su padre falleció de un cáncer de páncreas. Ahora, a sus 22 años, la joven ha decidido dejar el anonimato y probar suerte como modelo.
La menor de los cuatro hijos de Jobs, que siempre había permanecido en un segundo plano, debutó en la última campaña de Glossier, una de las marcas de belleza más conocidas de Estados Unidos.
Jobs aparece en una fotografía publicada en la cuenta de Instagram de la firma en una bañera y con una copa de vino. En otra instantánea compartida por ella misma, la modelo aparece poniéndose uno de los labiales de la firma y con unos parches para las ojeras.
“Gracias a @emilyweiss y a todo el mundo en @glossier”, dice Jobs en la publicación que marca un antes y un después en su perfil público. Su debut como modelo contrasta con el que había sido su trabajo hasta ahora, la equitación.
Incluso, gracias a su pasión por la equitación Jobs conoció a su pareja, el millonario mexicano Eugenio Garza Pérez, jinete y estudiante de negocios en una universidad de Miami. El joven es bisnieto de Eugenio Garza Sada, el que fuera presidente del grupo Visa.
Jobs nació en Palo Alto, California, y es fruto del matrimonio del fundador de Apple con su mujer, Laurene Powell, con la que tuvo otros dos hijos. La joven ahora estudia en Stanford, la universidad californiana en la que se conocieron sus padres.
En Estados Unidos se la conoce como la princesa de Apple y su padre dejó caer en alguna ocasión que sería una buena persona para dirigir la compañía en un futuro.
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