Un tribunal de Costa Rica condenó el pasado miércoles a 20 años de prisión al exsacerdote Mauricio Víquez por delitos sexuales contra un menor de edad ocurridos en el año 2003 cuando era cura párroco de una iglesia.
El Tribunal Penal de la localidad de Desamparados, ubicada en el sector sur de San José, condenó al exsacerdote a 14 años de cárcel por un delito de violación y a otros 6 años por abuso sexual, ambos en perjuicio de un menor de edad que actualmente tiene 30 años.
Los hechos ocurrieron en 2003 cuando Víquez era sacerdote de la iglesia San Juan Bautista, en la localidad de Patarrá, Desamparados.
El entonces niño de 11 años acudió a la iglesia para pedir ayuda en favor de su familia pobre. El sacerdote daba comida o dinero al menor a cambio de trabajos en la parroquia, hasta que fue ganándose su confianza y le atacó sexualmente.
La Fiscalía había solicitado 28 años de prisión, pero el Tribunal determinó que la pena será de 20 años.
Sobre Víquez pesaban denuncias de otros tres hombres, para un total de 61 presuntos delitos sexuales contra menores de edad. Sin embargo, en octubre pasado el Tribunal Penal de Desamparados declaró prescritas esas denuncias.
Esa decisión de prescripción fue apelada por los denunciantes y aún no hay un pronunciamiento de los tribunales al respecto.
Uno de las víctimas, Anthony Venegas, escribió en redes sociales que esta condena marca un precedente en cómo se gestionan los delitos sexuales infantiles dentro del clero.
“Es un mensaje claro a esta sociedad que prefiere revictimizar, juzgar y cuestionar a las víctimas en lugar de al agresor y a las personas que los protegen”, dijo el joven.
Agregó: "Hombres valientes, resilientes, valiosos, lo logramos".
Costa Rica cuenta desde mayo de 2021 con una Ley de Derecho al Tiempo, la cual amplió el plazo de prescripción de los delitos sexuales hasta 25 años después de que la víctima cumpla la mayoría de edad.
La defensa de Víquez insistió durante todo el proceso en que las causas están prescritas porque la Ley de Derecho al Tiempo entró en vigencia después de que fuera acusado.
El abogado del exsacerdote, Rafael Rodríguez, dijo a los periodistas este miércoles que una vez se conozca el fallo integral procederá a estudiar la sentencia e interponer una apelación.
El exsacerdote salió de Costa Rica en enero de 2019 tras haber sido denunciado penalmente en octubre de 2018 por violación contra un menor de edad.
Un juzgado penal de Costa Rica emitió el 19 de febrero de 2019 una orden de captura internacional y en agosto de ese año Víquez fue detenido en la localidad de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México, tras una investigación conjunta entre las autoridades costarricenses y mexicanas.
En mayo de 2021, el exsacerdote fue extraditado desde México.
Víquez fue expulsado de la Iglesia católica en febrero de 2019 tras salir a la luz su caso y luego surgieron otra serie de denuncias contra sacerdotes por abusos y violación de menores en Costa Rica, lo cual generó una crisis dentro de la Iglesia ese año.
En Costa Rica, país de 5 millones de habitantes, de mayoría católica y donde esta religión está estipulada como oficial en la Constitución Política de 1949, la crisis obligó a la Iglesia a pedir perdón en dos ocasiones por los delitos sexuales cometidos por sacerdotes, y a comprometerse a dar mayor prioridad a la atención de las víctimas en casos similares.