Las autoridades colombianas siguen buscando a 129 personas que fueron reportadas como desaparecidas durante las protestas de las últimas semanas, que comenzaron el 28 de abril y dejan al menos 43 personas fallecidas, mientras que 290 ya fueron ubicadas.
La Fiscalía informó en un comunicado que en una acción conjunta con la Defensoría del Pueblo "han encontrado a 290 personas que habían sido reportadas como no localizadas. El Mecanismo de Búsqueda Urgente (MBU) sigue activo respecto a 129 solicitudes (de búsqueda)".
El comunicado conjunto precisa que las instituciones realizaron un consolidado con la información recibida entre el 28 de abril y el 23 de mayo.
La información agrega que la Fiscalía también tiene constancia de al menos una denuncia por desaparición forzada, ocurrida presuntamente el pasado 4 de mayo en la población de Zaragoza, en el departamento de Antioquia (noroeste).
De otro lado, la Fiscalía informó que tiene reporte de que 43 personas han fallecido en estos días, aunque solo "17 de ellas tienen nexo directo en el marco de las protestas".
Detalló que el mayor número de decesos ocurrió en el departamento del Valle del Cauca (suroeste) con 11, entre ellos 8 en Cali, la capital y epicentro de las protestas en el país.
Cali ha sido la ciudad más golpeada por la violencia en las protestas, con graves acusaciones de excesos de la fuerza policial contra los manifestantes y problemas de alteración del orden público, con grupos de personas que han atracado establecimientos y destruido material urbano.
Además de las 11 muertes en Cali, tres se produjeron en Cudinamarca y una más en Bogotá, Cauca (suroeste) y Tolima (centro), respectivamente.
Adicionalmente, hay 7 muertes en proceso de verificación y sobre 19 hay evidencia suficiente para establecer que no guardan vínculo con las manifestaciones o movilizaciones.
Para buscar a los desaparecidos, la Fiscalía y la Defensoría han activado 35 equipos compuestos por un fiscal, investigadores, policías y defensores regionales.
Las protestas comenzaron en Colombia el pasado 28 de abril contra la ya extinta reforma tributaria que planteaba el Gobierno, pero se prolongan -cada vez con menos fuerza- desde entonces con un crisol de demandas y visibilizando el descontento social que subyace en la segunda nación más desigual de Latinoamérica.