En agosto de 2018, una adolescente de 15 años decidió plantarse frente al Parlamento Sueco como protesta por la falta de acción ante el cambio climático, después de haber vivido el verano más caluroso de su vida. Desde entonces, su lucha se ha convertido en la de millones de jóvenes alrededor del mundo, que aspiran tener un futuro en este mundo cuyos bosques arden, en el que los glaciares se derriten incrementando en más de 3 milímetros el nivel del mar cada año, en donde los corales, osos polares y cientos de animales se juegan la peor parte: una extinción total.
Esa joven es Greta Thunberg, creadora del movimiento “Fridays for Future” que promueve huelgas estudiantiles todos los viernes para exigir a los gobiernos políticas urgentes que ayuden a proteger el planeta.
La Revista Time la acaba de escoger como la personalidad del año 2019. Su foto engalana la portada de la revista con el titular “El poder de la juventud”.
Desconocida hace apenas un año, hoy es constantemente tendencia en las redes sociales, como cuando lanzó un desafiante discurso ante decenas de líderes mundiales en la Cumbre de Acción Climática de Naciones Unidas: "La gente está sufriendo, la gente está muriendo y los ecosistemas están colapsando. Estamos en el principio de una extinción masiva y de lo único que ustedes hablan es de dinero y cuentos de hadas sobre crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?”.
Nunca antes en la historia del mundo, una adolescente y mujer había hablado de esa manera tan alejada de la rancia diplomacia, a la cara de distintos líderes mundiales, en su mayoría hombres.
Así es el estilo de Greta, directo y agresivo, lo ha dejado muy claro en otras alocuciones: “No son lo suficientemente maduros para decir las cosas como son. Incluso esa carga nos la dejan a nosotros, los niños"; "No quiero que tengas esperanza, quiero que entres en pánico. Quiero que sientas el miedo que yo siento todos los días y luego quiero que actúes"; "Por favor, guarden sus elogios. No los queremos".
Las críticas y el negacionismo climático
Hija del actor Svante Thunberg y la cantante de ópera Malena Ernman, Greta siempre fue una niña solitaria y callada, que hablaba solo cuando era necesario. Y esto tiene una razón: fue diagnosticada a los 10 años con Asperger, un síndrome del Trastorno del Espectro Autista que se caracteriza por dificultades en la comunicación social; la preferencia por intereses muy concretos, usualmente en áreas intelectuales; y su honestidad.
Precisamente, por esta cualidad especial es que su lucha es tan noble como la causa que promueve. Ella le ha llamado un “superpoder”: “Cuando los que odian persiguen la apariencia y diferencias, significa que no tienen a dónde ir. Tengo Asperger y eso significa que a veces soy un poco diferente de la norma. Y, dadas las circunstancias correctas, ser diferente es un superpoder”.
Lo dijo en un tuit en referencia a todas las descalificaciones y hasta fobias que ha despertado en la comunidad del negacionismo climático. Pero quienes la critican, usualmente recurren a insultos y rimbombantes apreciaciones subjetivas, antes que a argumentos científicos.
Como el analista político estadounidense Dinesh D'Souza: "Los niños -las chicas blancas con las trenzas y mejillas rojas notablemente nórdicas- fueron usados a menudo en la propaganda nazi. Una técnica vieja de Goebbels".
Hay quienes la acusan de ser financiada por un lobby de multinacionales, pero si así fuera, aunque ella lo ha negado, mientras más grandes fuerzas económicas se unan en esta guerra por la supervivencia del planeta, más chances tendremos de salir victoriosos.
Otros recurren a su inexperiencia y edad. El periodista de la Fox, Tucker Carlson, dijo que no podía responder a las acusaciones de Greta, porque solo tiene 16 años. Aunque la adolescente ha gritado al mundo que escuchen a los científicos primero, pues son ellos lo que han advertido de la catástrofe climática que se avecina por nuestra pésima gestión de los recursos naturales y la contaminación.
En septiembre de este añe, la Organización Meteorológica Mundial junto a las principales organizaciones de ciencia climática del mundo revelaron en el informe “Unidos en la Ciencia”, las indolentes cifras del cambio climático:
- La temperatura global para 2015-2019 será la más cálida de cualquier otro período equivalente registrado.
- El verano de 2019 vio incendios sin precedentes en el Ártico que tan solo en junio emitieron 50 megatoneladas de carbono a la atmósfera.
- Las mayores pérdidas económicas mundiales están ligadas a ciclones tropicales. 2018 tuvo el mayor número de tormentas tropicales de todos los años en el siglo XXI.
- La pérdida de masa de glaciares para 2015-2019 es la más alta en cualquier período antes registrado.
- La tasa de aumento del nivel del mar se aceleró de 3,04 milímetros por año durante el período 1997–2006 a aproximadamente 4mm durante el período 2007–2016.
- Los niveles de los principales gases de efecto invernadero de larga duración, dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, han alcanzado niveles récord: la última vez que la atmósfera de la Tierra contenía 400 partes por millón de CO2 fue hace unos 3 y 5 millones de años. En 2018, la concentración global de CO2 fue de 407,8 partes por millón (ppm), 2,2 ppm más que en 2017.
- Las emisiones de dióxido de carbono crecieron un 2% y alcanzaron un récord de 37.000 millones de toneladas en 2018.
Entonces, ¿le creemos a burdos comentarias y ‘pseudo intelectuales’, antes que a la mayor comunidad científica del mundo? Muy bien lo dijo el ambientalista estadounidense Bill McKibben al New York Times: “Greta ha dicho desde el principio que la gente la ataca a ella porque no puede atacar la ciencia. Y eso parece innegable”, o el escritor Esteban Illades: “Twitter, el lugar donde se le exige más a una niña de 16 años con Asperger que a los Gobiernos del mundo”.
Greta junto a los más de mil millones de jóvenes que habitan el mundo, son hoy el rostro de la mayor guerra liderada por el hombre. Es nuestro deber apoyarlos, defenderlos y acompañarlos en su lucha; como dijo la joven ante ONU: “El mundo se está despertando y el cambio está llegando, les guste o no".