Galápagos toma acciones para proteger su último arrecife marino
La Dirección del Parque Nacional Galápagos han detallado que existe presencia del alga Caulerpa chemnitzia en al menos el 30% del último arrecife del archipiélago. El comportamiento de esta alga durante los diez últimos años ha sido negativo.
Las Islas Galápagos anteriormente contaban con 17 arrecifes coralinos, algunos con más de 500 años de existencia. Los eventos climáticos ocurridos en los años 80 y 90 destruyeron aproximadamente el 97% de los arrecifes de coral del archipiélago.
Entre los 17 arrecifes solo sobrevivió uno: el arrecife Wellington. Este se encuentra en la Isla Darwin, al norte de las Islas Galápagos.
Estudios revelan que esta alga, llamada Caulerpa chemnitzia, ha presentado comportamientos negativos. Crece sobre colonias de coral y esponjas que alteran la dinámica ecológica generando una disminución de entrada de luz solar, necesario para mantener con vida los corales.
ACCIONES PARA PROTEGER EL ARRECIFE WELLINGTON
Tras detectar la presencia del alga Caulerpa chemnitzian, en el año 2021 se decidió iniciar un plan piloto por parte de la Autoridad Ambiental que permita investigar el impacto de esta alga sobre el arrecife y poder encontrar estrategias que permitan salvaguardarlo.
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En el año 2022 la Dirección del Parque Nacional mantuvo esta investigación con monitoreo y el desarrollo de técnicas para buscar un método que minimice efectos negativos por la presencia del alga.
A mediados del año pasado se realizó la primera extracción del alga, desgraciadamente se observó meses después que esta especie ya se encontraba recuperando el mismo espacio donde había sido separada.
“Este hallazgo nos da ciertos indicios de la rapidez con la que puede crecer el alga si las condiciones son apropiadas; por ello estamos enfocando todos nuestros esfuerzos y recursos en combatir esta especie”, señaló Jenifer Suárez, guardaparque Responsable del Proyecto.
A pesar de varias investigaciones previas, la Dirección del Parque Nacional de Galápagos aseguró que la vigilancia continuará. Este proyecto cuenta con el apoyo financiero de “Fondo para Control de Especies Invasoras de Galápagos” y asesorías técnicas de la Fundación Charles Darwin.
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