Fotos: Reuters y cortesía
No se la ve mucho en televisión, casi no da entrevistas y solo publicó tres discos desde sus inicios hace ocho años. ¿Pero quién es realmente Adele?
Cuando se dio a conocer hace ocho años Adele era el bicho raro de la música. Gordita, sencilla y chistosa se vestía como abuelita y parecía la antítesis de la cantante de moda que tenía los rasgos de Katy Perry y Lady Gaga. Con el pasar de los años Adele se impuso sin esfuerzos aparentes. Para el público era una chica normal con una voz descomunal, y una emoción única. Sus canciones eran inéditas pero ya parecían conocidas por todos. En tan solo tres discos se forjó una personalidad referente de la música. Sus canciones son himnos a la nostalgia, en sus conciertos la gente llora y pide más como si todos estuvieran adictos a esta tristeza que termina haciendo feliz a todos. Adele es pura emoción convertida en melodía. Esta nostalgia fue definida por psicólogos como la “hipocondría del corazón”.
Después de tres años de ausencia debido a su embarazo (su hijo Angelo nació en octubre de 2012, fruto de su relación con Simon Konecki, fundador de la ONG Drop4Drop, Adele ha comenzado poco a poco a meterse de nuevo en esta vorágine de promoción y ha hecho alguna entrevista en la que ha hablado de su vida. “Me gusta la manera en que he vivido mi vida y por eso seguiré del mismo modo”, ha asegurado la artista a la revista Rolling Stone. Cuando presentó su nuevo disco, la artista habló en un comunicado de lo que significa para ella. “‘25’ trata de averiguar en quién me he convertido sin darme cuenta. Siento haber tardado tanto, pero ya saben, es la vida”.
El 23 de octubre la británica estrenó el video de “Hello”, su nuevo sencillo. Seis minutos de tonos sepias y hojas revueltas en el viento que cuentan la historia de una ruptura, la llamada después de varios años, el arrepentimiento... Capítulos de una vida que nos resultan extrañamente familiares y que forman parte de esa fórmula que explica el éxito de Adele con el primer single de “25”, su nuevo disco tras “19” (2008) y “21” (2011). Una vez más el éxito empieza y acaba en la figura de Adele.
UNA PERSONALIDAD ATÍPICA
La londinense tiene 27 años, mide un metro setenta y cinco y sigue relativamente corpulenta. Adele Laurie Blue Adkins no se dejaba ver en casi cinco años pero era como si el tiempo no había transcurrido. Es más, nunca había despertado tanta euforia entre el público como ahora. Adele ocupa un lugar único en el mundo del pop. Mientras Miley Cyrus es la provocadora y Taylor Swift la sex symbol, Adele solamente ofrece su música. ¿Pero quién es esa mujer que pone a todos de rodillas cuando canta?
“Es fácil identificarse conmigo porque no soy perfecta,
y creo que mucha gente se presenta como ideal,
inalcanzable e intocable”, asegura sobre su físico.
La historia dice que a los 14 años entró en una tienda y se encontró con una promoción de discos de jazz, dos por el precio de uno. Con el dinero que le había dado su madre, Adele se compró un disco de Ella Fitzgerald y otro de Etta James. A partir de ese momento, tan solo ha tratado de imitarlas como si fuera una obsesión. Después de ese flechazo musical entró a estudiar en la Escuela de Canto de Croydon, al sur de Londres, donde tuvo como amiga a Amy Winehouse. Cuatro meses después de su graduación publicó en Myspace tres canciones que había grabado para la clase de composición y le ofrecieron un contrato discográfico con tan solo 18 años. A los pocos meses grababa su primer CD, titulado “19”, los años que tenía cuando lo grabó.
MÚSICA PARA TODOS
Así que desde el año 2008, pongamos la radio que pongamos, suena una canción de Adele. Con su voz de contralto delicada logró sintetizar lo mejor de Ella Fitzgerald, Etta James y Roberta Flack. Por primera vez en la música una blanquita logra cantar como negra y como si fuera poco rescata lo mejor de una música pasada que no es más que la base de todos los géneros actuales. Adele es jazz, swing y góspel para un público mayor y es pop indescriptible para los más jóvenes. Es casi la única cantante que se puede escuchar en familia. Adele consigue a la perfección recrear la emoción que nace cuando sentimos la necesidad de regresar a algún lugar, a algún momento, a alguna persona. En otras palabras, Adele nos consuela. Tal vez ese sea su mayor secreto.
EL REVERSO DE LA MEDALLA
Adele es quizás una de las personalidades más querida del planeta. El público la adora, los famosos la celan y como era de esperar la prensa británica ya empezó a hurgar en su vida privada. Hace un mes el Daily Mirror publicó un artículo con el fin de dar a conocer el patrimonio millonario de la “diva del pueblo”, como la cantante se definía hace pocos años. Según el Daily Mail la joven madre hace compras en Waitrose, (cadena de supermercados que suministran alimentos a la Familia Real de Inglaterra), y tiene 23 millones de dólares en propiedades. La artista también posee una casa en Kensington compuesta por 10 hectáreas de terreno, 10 habitaciones, dos piletas, y otros tantos lujos millonarios valorados en 16 millones de dólares y varios carros, como un Porsche Cayenne y un Range Rover, en los que ha invertido 237 mil dólares.
La edición de la revista Rolling Stone salió a la venta
el 19 de noviembre y en la portada vemos a una Adele
guapa sin maquillaje, tras perder poco más de 20 kilos
y convertirse en madre primeriza.
Además tiene el mismo peluquero del primer ministro británico, David Cameron, y el mismo equipo de estilismo de Gwyneth Paltrow y Jennifer López. Un look que se junta con prendas de Stella McCartney y zapatos de Louboutin. Todavía no ha llegado a los 30 años pero si la clave de su éxito es vender la imagen de una chica de “clase media-baja”, su popularidad podría estar tambaleando. Al menos, si la prensa británica sigue revelando el abismo que existe entre la niña criada por una madre soltera a la actual Adele muy afotunada. “Yo llevo una vida de perfil bajo para mis fans, porque nadie quiere escuchar un disco de alguien que ha perdido el contacto con la realidad”, ha declarado Adele a la revista Rolling Stone...
LO QUE PESA DE ADELE
» 25,8 millones de copias de su disco “21” se han vendido en todo el mundo desde 2011.
» 35 millones de dólares ganó en 2012, según la revista Forbes.
» 3,7 millones de dólares cobra por un show de media hora; es decir, 150 mil dólares por minuto.
» Su disco, “21” le permite ganar hasta 80 mil dólares al día.
» Desde su estreno en YouTube, el video de “Hello” ha sido visto más de 700 millones de veces (actualizado hasta el 13 de diciembre).