Sixto Durán Ballén es una de las figuras fundamentales en los últimos 70 años de vida republicana del Ecuador. Galo Plaza le encargó la reconstrucción de Ambato tras el terremoto de 1949 Fundador del Partido Social Cristiano en 1951. Fue ministro de Obras Públicas de Camilo Ponce en 1956, alcalde de Quito por dos períodos, entre 1970 y 1978.
Como arquitecto independiente, impulsó varios proyectos urbanísticos en Quito.
Entre sus obras están la actual sede del Municipio de Quito, el Palacio Legislativo y la matriz de IESS en El Ejido, entre otros. Fue tres veces candidato a la presidencia de la República (1978-1979; 1984 y 1992 cuando ganó de la mano del partido Unidad Republicana y el Partido Conservador). En 1978-1979 pasó a la segunda vuelta electoral junto a Jaime Roldós, candidato del CFP. Y aunque las encuestas lo daban como seguro perdedor y de que hubo presiones porque abandonara la candidatura para enrarecer la elección presidencial con la cual el país pretendía volver a la democracia, Durán Ballén se negó a hacerlo. Y así fue un personaje clave en el retorno democrático. Entre 1956 y 1991 militó en el Partido Social Cristiano, partido del que se distanció por desavenencias con el entonces expresidente León Febres Cordero.
En las elecciones presidenciales de 1992, Durán Ballén iba a por su tercer intento a la presidencia, a los 70 años es el candidato de mayor edad en la historia del Ecuador.
Entre 1992 y 1996 en Unidad Republicana, partido con el que ganó la Presidencia de la República junto a Alberto Dahik como vicepresidente. Enarboló la tesis de la modernización del Estado y la liberalización de la economía. Muchas de sus reformas y leyes, como la del Sistema Financiero, causaron la crisis de 1999. En su gobierno, en enero de 1995, se produjo la guerra del Cenepa y a más de su famosa frase, ‘Ni un paso atrás’, ese evento reunió por primera vez en la historia a los expresidentes y exvicepresidentes vivos hasta entonces. También debió enfrentar en ese año una grave crisis política, que significó la renuncia de Dahik a la Vicepresidencia por el caso gastos reservados. Durán Ballén, durante su mandato, convocó a dos consultas populares: 1994 y 1995. La primera tuvo un tinte más bien político como la participación de ciudadanos independientes en elecciones y evitar que los diputados manejaran fondos del Presupuesto General del Estado.
En la segunda consulta, de 1995, con preguntas de corte económico como la posibilidad de escoger un sistema privado o estatal de Seguridad Social, recibió un ‘no’ rotundo. Durán Ballén hizo gala de su profundo espíritu democrático. Entre 1998 y el 2001 fue diputado nacional por el Partido Conservador Y en 2006 fue auspiciado por la Unión Demócrata Cristiana como candidato a Parlamentario Andino, cargo que lo perdió; fue su última participación electoral.
Sus últimas apariciones públicas, en el 2015, fueron para compartir su experiencia al Municipio de Quito para enfrentar una posible erupción del Cotopaxi. También mostró su preocupación porque la construcción de metro afecte el Centro Histórico, en especial, la plaza de San Francisco. Su ciudad preferida en Ecuador fue Bahía de Caráquez por la que tuvo un especial apego cuando fue Presidente. Tuvo ocho hijos. Poseedor de una memoria prodigiosa, de que hizo gala hasta los días finales de su vida. Melómano; tenía una de las mejores colecciones de música clásica en Quito; por varios años condujo en Radio Colón un programa sobre este tema.
Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil, dice sobre él que fue “impecable, por firme y decidido en la defensa de nuestra heredad territorial, que se resume en su frase ‘Ni un paso atrás’... Y lo cumplió”.
Nebot recuerda que en ese aspecto lo apoyó. “En otros aspectos tuvimos severas diferencias políticas cuando el fue Presidente y yo oposición. Sin embargo fueron diferencias que no invadieron el terreno personal”.
“En los últimos años nuestra relación volvió hacer muy cordial, a los niveles anteriores a 1992 cuando fuimos coidearios en el PSC”, dice en alcalde. “Lo hizo muy bien como Ministro de Obras Públicas de Camilo Ponce Enríquez; como Alcalde de Quito y como Presidente de la Junta Nacional de la Vivienda con León Febres-Cordero”.