Carlos González Artigas Díaz nació en Quito. Pero su fortuna la hizo en Manta.
A la provincia de Manabí llegó a los 17 años. Su primer destino fue San Vicente, en donde inició como conductor de camiones. Recorría haciendas cafeteras y cacaoteras con el fin de comprar mercadería para vender en Manta.
CInco años después decidió arrendar una fábrica desmotadora de algodón que pertenecía a su padre. Se radicó en Manta y allí construyó sus empresas.
Fue presidente de La Fabril, industria que elabora aceites comestibles, jabones, entre otros productos para el mercado nacional y de exportación. Su influencia en esa empresa inició en 1968.
También fue director de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
González Artigas, quien impulsó el Montecristi Golf Club, falleció en Guayaquil.