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Carchi e Imbabura, las provincias que piensan en una dinámica económica binacional

Entre Carchi e Imbabura se generaron 2.435 millones de dólares en 2021 por ventas y exportaciones, según el SRI.

viernes, 2 septiembre 2022 - 13:47
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Mientras que en Carchi la población dejó de “depender” de la frontera con Colombia, en Imbabura ven un importante nicho de mercado turístico con el vecino país. La apuesta es manejar una relación más apropiada.

Un efecto más de la pandemia que, en el norte del país, lo califican como positivo. Desde el cierre de la frontera, en marzo de 2020, las dinámicas económicas en Carchi e Imbabura cambiaron. Se dejó de ver a Colombia como un punto de compras “baratas” en el que los ecuatorianos iban a dejar sus dólares. Ahora se ve a ambas provincias como una oportunidad de negocios para el desarrollo económico. Ocho meses después de la reapertura del Puente Internacional de Rumichaca, en Tulcán, las expectativas son más interesantes para los ecuatorianos.

Justamente en Ibarra y Tulcán identificaron un movimiento importante de ecuatorianos hacia Colombia. Desde inicios de año, la conectividad del aeropuerto de Pasto en Colombia creció con más rutas y frecuencias. De tal forma que los ecuatorianos del norte prefieren avanzar hasta allá y tomar vuelos con tarifas domésticas. Es decir, en vez de tomar un Quito – Bogotá, avanzan hasta Pasto. “Desde allí les resulta mejor a trasladarse a destinos comerciales, como Bogotá; textiles, como Medellín; o turísticos, como Cartagena”, explica Ramiro Aguilar, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Ibarra (CCPI).

Desde el Municipio de Ibarra consideran que es una oportunidad interesante porque los turistas pueden pernoctar en su cantón para después emprender su recorrido hacia Colombia. Guillermo Herrera, prefecto de Carchi, agrega que la vía desde el Puente de Rumichaca fue restaurada y ampliada a cuatro carriles, lo que acorta el tiempo de traslado hacia Pasto. “Hemos pedido al gobierno la ampliación a cuatro carriles de la vía desde Bolívar, en Carchi, hasta Rumichaca para igualarnos con la de Colombia. Así se podrá dinamizar el comercio”, manifestó Herrera.

No obstante, la conectividad aérea también resulta llamativa para el norte del país, sobre todo para Tulcán, que cuenta con un aeropuerto. Cristian Benavides, alcalde de Tulcán, detalla que el aeropuerto de Tulcán es binacional. “Es decir, tiene permisos aéreos ecuatorianos y colombianos. Por lo que los vuelos hasta Cali tendrían las mismas tarifas que uno doméstico”. Actualmente, el aeropuerto de Tulcán está abierto, pero no tiene vuelos. Sin embargo, reveló que existe el interés de aerolíneas en reactivar las rutas. Primero con Quito y luego hasta Pasto o Medellín.

$!El aeropuerto de Tulcán tiene un convenio binacional con Colombia, de modo que las tarifas son más económicas. Una aerolínea busca reactivar la ruta.

Ese intercambio comercial con Colombia llama también la atención a Ibarra. La alcaldesa Andrea Scacco señaló que se va a reorganizar la tradicional Feria Expolagos en noviembre de este año. “Serán más de 500 stands donde los turistas conocerán lo que se elabora y vende en nuestra provincia. Es un buen vínculo para conectar la oferta y demanda, lo promocionaremos en Colombia y centro de la Sierra ecuatoriana”, detalla.

En esas fechas también se realizará un encuentro binacional empresarial. Aguilar (presidente de la CCPI) indicó que 20 de las empresas más grandes del departamento de Nariño (al sur de Colombia) se reunirán en Ibarra con sus pares en Imbabura. “Habrá una rueda de negocios. Ahora los empresarios colombianos ven en el norte de Ecuador una oportunidad de expansión”, comenta. Entre los sectores interesados resalta el automotriz.

A partir de estas acciones se espera contribuir con la reactivación de Ibarra. La alcaldesa Scacco reconoce que al ser un cantón comercial, la pandemia y el paro nacional golpearon a su economía. “Es complicado hablar de una reactivación económica al 100 por ciento”, dice.

La de Ibarra es una realidad diferente a la de Tulcán, donde la pandemia mejoró sus ventas. Según las cifras del SRI, en Tulcán, el cantón más fronterizo con Colombia, la facturación bordeó los 413 millones de dólares en el último año. Esta cifra es superior a los años pre pandemia. Y esto se debe precisamente a que por el cierre de la frontera, los carchenses empezaron a comprar localmente y muchos negocios se formalizaron.

El alcalde Benavides revela que en 2021 entregaron alrededor de 500 nuevas patentes para negocios como restaurantes, cafeterías o comercio. “La gente ha aprendido a acceder a servicios de gran nivel y calidad, ahora han llegado cadenas o comida internacional que antes no se veía”, comenta. Incluso se ven más consumidores colombianos en Carchi. Además, las restricciones de vehículos en Ipiales, como el pico y placa; el incremento de precios por el diferencial cambiario del peso y la obligatoriedad de compra de seguros desalentaron a los compradores ecuatorianos a cruzar la frontera.Ya no es tan rentable hacer las compras en Ipiales como lo solía hacer”, comenta Benavides.

$!Por el Puente Internacional de Rumichaca cada vez cruzan menos ecuatorianos. Las medidas de restricción vehicular en Ipiales (Colombia) impulsan a los ecuatorianos a comprar en Tulcán.

NUEVAS OPORTUNIDADES

Los consultados de ambas provincias manifiestan que el desarrollo de su economía se debe orientar por el turismo en Imbabura; y de la agroindustria en Carchi. El potencial de cada una en sus distintas ramas es la hoja de ruta que aspiran seguir.

En el caso de Imbabura, la designación como “Geoparque Mundial de la Unesco” representa una oportunidad para explotar su potencial turístico. Carlos Merizalde, director del Geoparque Imbabura, señala que la provincia tiene saturación de visitas en las Lagunas de Yahuarcocha o Cuicocha, pero el problema es que esas visitas deben ser coordinadas con los actores. “Antes vivíamos en una provincia bonita y nada más, ni siquiera la conocíamos. Ahora combatimos eso, tenemos guías que nos explican la historia de los volcanes y lagos”, comenta.

Para esto, ha sido importante el trabajo cooperativo con universidades. “Aquí, la investigación científica se pone al alcance de la comunidad. Las universidades de Imbabura aportan con eso. Al turista le gusta que le hablen con datos. Hemos capacitado para que los guías brinden eso”, menciona Merizalde. Por su parte, Aguilar (CCIP) considera que debe tener mayor incidencia a través de la promoción y difusión del Geoparque. “Eso inicia en el aeropuerto internacional de Quito, allí no hay información ni se explica sobre lo que es el geoparque”. Otro de los desafíos es de mejorar la oferta hotelera, las inversiones no se concretan por los bajos índices de ocupación, del 25 por ciento.

Aun así, desde la Prefectura de Imbabura identificaron que entre las 10 cadenas de valor en su agenda productiva destaca el surgimiento del turismo comunitario. Entre los motivos manifiestan que los turistas buscaban actividades al aire libre. “Esto permitió reactivar la economía de muchas familias que se dedicaron a la gastronomía, transporte, guías, alojamiento y venta de artesanías”, comentan.

$!La agricultura encontró una oportunidad de exportación con los mangos y aguacates. El plan es avanzar con valor agregado, por ejemplo, pulpas o aceites.

Para Carchi, la creación del polo de desarrollo impulsará dos sectores concretos: la agroindustria y el transporte. El prefecto Herrera considera que las condiciones climáticas y de recursos impulsarán la industrialización, sobre todo de leche y derivados. “Los carchenses están conscientes de que su producción puede ser competitiva a nivel local e internacional. La agroindustrialización es el camino que debe seguir la provincia”, acota.

Por su parte, en Tulcán se obtuvo la declaratoria de un polo de desarrollo en 200 hectáreas. Allí se proyecta construir un hotel, agroindustrias y el terminal terrestre, que será el corazón del proyecto. El alcalde Benavides indica que ya tiene la carta de intención de 10 empresas en invertir en ese polo de desarrollo y que se aprobó la creación de una empresa pública para el terminal. “En Carchi tenemos la flota de transporte pesado más grande del Ecuador. Esto atraerá a los negocios de servicios de tapicería, lavado, bodega o neumáticos”, asegura Benavides. El proyecto se lo levantará en una zona estratégica: cerca de la vía E35, el aeropuerto y cuenta con el acceso a servicios básicos, como agua potable o energía eléctrica.

A fin de cuentas, las condiciones y recursos están disponibles en ambas provincias. Su desarrollo dependerá de la eficiencia de sus planes, así como también del trabajo articulado entre actores privados y públicos. Carchi e Imbabura trabajan por ser relevantes, no solo al norte, sino para todo el país.

$!La industria láctea es fuerte en el norte del país, principalmente en Carchi. Se estima que cada vaca en la provincia produce 14 litros de leche al día.
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