El Gobierno Nacional anunció que actualizará la estructura tarifaria para el llamado grupo industrial 'AV2', que componen las compañías petroleras, mineras y acereras, y que ha permanecido sin cambios desde 2016.
El anuncio se dio en el marco de la crisis de suministro de energía eléctrica que afronta el país desde hace varios meses y que ha supuesto periodos prolongados de racionamientos a escala nacional, por la escasez de generación causada por la severa sequía que afecta a las principales hidroeléctricas del país.
El directorio de la Agencia de Regulación y Control de Electricidad (Arconel) aprobó una resolución que establece la actualización de la estructura tarifaria industrial, informó el Ministerio de Energía en un comunicado.
La nueva tarifa, que se aplicará en noviembre, incrementa en 0,02 centavos de dólar el consumo de kilovatio por hora (Kw/h), por lo que las grandes industrias pagarán en promedio 0.097 dólares el Kw/h. Esta actualización generaría ingresos adicionales al Servicio Público de Energía Eléctrica por dos millones de dólares al año, precisó la fuente.
Agregó que con esta actualización, la autoridad ecuatoriana busca asegurar que "los precios reflejen los costos reales de generación y transmisión, promoviendo un uso eficiente de la energía en el país".
Con esta medida, el Gobierno "reafirma su compromiso de fomentar un trabajo coordinado e interinstitucional para paliar los efectos de la actual emergencia eléctrica y se garantice el servicio eléctrico de calidad con equidad para todos los ecuatorianos", añadió el Ministerio.
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El Gobierno ecuatoriano anunció una reducción de la duración de los apagones programados por la crisis energética, que hasta el jueves eran de 14 horas diarias a escala nacional, a entre seis y ocho horas durante el feriado que empezó este viernes y se extenderá hasta el lunes.
La reducción de los apagones obedece a las lluvias que han caído en los últimos días en las zonas donde se asientan las dos principales centrales hidroeléctricas: Coca-Codo-Sinclair, de 1.500 megavatios de potencia, y el complejo Mazar-Paute-Sopladora, de 1.700 megavatios.
Según las autoridades, el país requiere actualmente de unos 1.000 megavatios para suplir el déficit actual, debido a que el 70 por ciento de su generación total lo producen las plantas hidroeléctricas. La falta de inversiones y mantenimiento en las plantas termoeléctricas en los últimos años también han contribuido a la crisis energética que soporta el país.