La ministra ecuatoriana de Gobierno, Alexandra Vela, aseguró este domingo que las fuerzas del orden tienen el control de la cárceles del país, en una de las cuales el pasado martes ocurrió una masacre que dejó 118 presos fallecidos, aparentemente por disputas entre bandas.
"Al momento los centros de privación de libertad se encuentran bajo el control de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas", dijo Vela en una declaración transmitida por redes sociales.
Añadió que es la primera vez desde 2019 -cuando ocurrió la primera crisis carcelaria- que las dos instituciones trabajan de manera conjunta, y están actuando sobre la base del estado de excepción decretado por el presidente, Guillermo Lasso, el pasado 29 de septiembre.
"Para todos es conocido que esta situación es producto de las disputas territoriales y de liderazgo entre las organizaciones narcodelictivas que operan dentro de las prisiones", anotó.
Y subrayó que el Gobierno de Lasso "no tolerará que el crimen organizado trasnacional controle las cárceles y las calles del país".
"Vamos a utilizar todas las opciones que nos da la ley para enfrentar a las organizaciones criminales", anotó la ministra antes de apuntar que requieren la decidida intervención del sistema nacional de justicia para la aplicación de la ley: que se investigue y sancione a todos los responsables de la masacre de la Penitenciaría del litoral.
Para ello, avanzó que la Policía entregará toda la información a los fiscales para que se inicien los procesos penales en contra de los autores "de estos terribles y lamentables hechos".
Al referirse a las acciones de control desplegadas desde el pasado 28 de septiembre, día de la masacre, la comandante general de la Policía, Tannya Varela, indicó que el trabajo de la Policía Nacional ha tenido un solo objetivo: recobrar el control dentro de la Penitenciaría del Litoral y mantener el orden dentro de todos los centros carcelarios del país.
"Sobre la base del Estado de Excepción, que permite a la Policía y las Fuerzas Armadas estar al interior de la Penitenciaría, se ha logrado controlar la violencia", anotó.
Y detalló que en la intervención se decomisaron "13 armas, de las cuales 6 son fusiles y siente son pistolas; 1.136 municiones de diferente calibre, 250 armas blancas, cinco granadas, 60 celulares, seis kilos de droga".
"No hemos descansado un solo día desde la crisis del 28 de septiembre y vamos a seguir firmes haciendo todos los esfuerzos necesarios y posibles para prevenir la violencia", añadió en la transmisión por redes sociales.
Agregó que la función policial "va más allá de la lucha contra la criminalidad, el delito y la delincuencia, es frenar la violencia".