Expertos en seguridad señalan que la militarización revela la falta de políticas públicas y las fallas en el sistema de inteligencia penitenciario, tras la última masacre.
La directora del Centro de Privación de Libertad Zonal N.8 huyó de su casa y no dejó ni sus pertenencias, luego de que se dictara una orden de captura en su contra tras la fuga de alias Fito.