La Penitenciaría del Litoral ha sido en años anteriores el escenario de las peores masacres entre reos registradas dentro de la ola de violencia criminal en la que se encuentra Ecuador desde finales de 2020.
El hecho violento aconteció un día después de la detonación de tres granadas al interior del mismo centro de privación de libertad, que dejó a 13 personas heridas.
Expertos en seguridad señalan que la militarización revela la falta de políticas públicas y las fallas en el sistema de inteligencia penitenciario, tras la última masacre.