En tres años, Xavier Hervas dejó de ser solo un empresario de quien nadie hablaba públicamente para convertirse además en un político disruptivo que captó 1,5 millones de votos en las elecciones presidenciales de 2021. Un cuarto lugar envidiado por muchos políticos de recorrido que nunca pellizcaron un 16 por ciento de votos válidos.
Fue el 23 de agosto de 2020 cuando la Izquierda Democrática (ID) lo oficializó para competir contra personajes de mayor trayectoria y peso político. Hervas, sin ser afiliado a la ID, atrajo sobre todo el voto de los millennials con su estrategia digital, tanto así que lo denominaron el candidato ‘TikTok’, en referencia a esa red social que vivía su apogeo.
Ganó en Carchi y quedó segundo en otras seis provincias, incluida Pichincha. Ese resultado lo hizo jugar un papel protagónico en la segunda vuelta para ver a quién respaldaría de los finalistas. Descartó votar nulo y se distanció del “modelo autoritarista que nos gobernó”, refiriéndose al candidato Andrés Arauz.
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Se inclinó hacia Guillermo Lasso, quien a inicios de este año lo acusó de chantaje. “Vea cuánto paga (Hervas, quien en ese momento era la figura principal de la ID) de impuestos y dice que es un emprendedor, eso yo no me lo creo. O no es emprendedor o evade impuestos”. Todo esto en medio de una controversia sobre supuestos pedidos de líderes de partidos políticos para favorecer la votación de la Ley de Inversiones en la Asamblea.
Hervas cuenta otra historia: “Un día, ya como Presidente, me llamó a invitarme un café. Le agradecí pero le dije que debía irme a mi fábrica, que queda en Cotopaxi y justo me dice que iba a hacer agenda allá, que me visitaba. Efectivamente llegó y nos reunimos. Cuando se fue, lo hizo contento, despidiéndose de todos. De hecho luego me mandó un mensaje al WhatsApp diciendo que había sido un gusto verme. ¿Quién le manda un mensaje así a alguien que supuestamente lo chantajeó?”.
Del episodio le quedaron varias enseñanzas, entre esas que “ahora en la sala de reuniones de la oficina grabamos las conversaciones (risas); eso le advertimos a quienes nos visitan”. Pero también se refiere a una afectación como persona y empresario. ¿Por qué cree que sucedió eso? “Como ya se hablaba de una posible muerte cruzada, quizá en una coyuntura electoral yo le resultaba incómodo”, comenta.
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Una incomodidad que perdura. “Llevo 25 procesos con el Servicio de Rentas Internas (SRI), todo entregado a tiempo, pero también nos visita el Ministerio del Trabajo, de Industrias, de Salud, de Ambiente... Ya solo falta que me visite el de Turismo porque también exporto”, dice con ironía.
Cree que el revanchismo, esa enfermedad de larga data de la política, ahora está peor que antes. “A una persona que trabaja en mi empresa, que lleva la contabilidad y que gana 2.000 dólares en promedio, le iniciaron un proceso. Hace nueve meses mi padre falleció después de pasar 15 años con un infarto cerebral, y tres días antes le llegó una determinación tributaria; a mi madre que no trabaja desde que se casó con mi papá, lo mismo. ¿Es algo normal? Dejo la pregunta a interpretación de cada uno”.
¿Cuáles son sus propuestas para combatir la inseguridad? ¿Cómo afrontará el déficit fiscal? Estas y otras preguntas son contestadas por Xavier Hervas en entrevista con Vistazo.