Ricardo Patiño Aroca, uno de los militantes más incondicionales del correísmo, podría volver a la política ecuatoriana como asambleísta. La investigación en su contra por presunta instigación prescribió en abril de este año, pero cuenta con un impedimento para ejercer cargo público en el Ministerio del Trabajo. ¿Puede lanzarse?
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Entre los primeros nombres que ha lanzado la Revolución Ciudadana como opciones de candidatos a la Asamblea, llaman la atención Xavier Lasso, entrevistador de Ecuador TV, excanciller temporal del país en el 2015 y hermando de expresidente Guillermo Lasso.
También aparece Priscila Schettini, esposa del exdefensor del Pueblo, Freddy Carrión, quien fue sentenciado por un delito sexual. Y una de las figuras más representativas de la vieja guardia del correísmo: Ricardo Patiño, quien ocupó varios ministerios y enfrentó un proceso judicial por presunta instigación a la rebelión, lo que ha puesto en duda si podría ser o no candidato.
Patiño fue ministro de Economía y Finanzas, cargo en el cual afrontó el escándalo denominado ‘Pativideos’. El material procedía de cámaras instaladas en aquella institución y, básicamente, se observaba al entonces funcionario hablando sobre mecanismos para asustar al mercado de los bonos de deuda con el anuncio del no pago de este compromiso. El Congreso intentó efectuar un juicio político, pero la acusación no prosperó.
En enero del 2010, asumió como ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, en este puesto tuvo una nueva polémica: ‘Narcovalija’. En enero del 2012, la Policía italiana encontró 80 jarrones artesanales con droga líquida dentro de la valija diplomática.
En los últimos tiempos del gobierno de Correa, 2016 y 2017, Patiño lideró el Ministerio de Defensa. Con la llegada de Lenín Moreno, pasó a convertirse en consejero presidencial, pero un mes después abandonó el puesto e inició la guerra entre el correísmo y morenísmo.
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Patiño fue nombrado como presidente de Alianza País en octubre del 2017 por la facción correísta y llamó a una convención nacional para expulsar a Lenín Moreno por traición, pero el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) rechazó esta acción y el exministro se desafilió del movimiento.
Más tarde, el 27 octubre del 2018, se hizo una reunión de correístas en Latacunga. Patiño emitió un discurso político que las autoridades lo calificaron como instigación.
El exfuncionario pedía a la militancia que se preparara para la represión. “Tenemos que tomarnos las instituciones públicas, tenemos que cerrar los caminos, tenemos que acompañar a nuestro pueblo”, expresó en aquella época.
Fue entonces cuando le formularon cargos por presunta instigación e incluso un juez ordenó prisión preventiva y difusión roja a la Interpol, pero él ya había huido horas antes. Luego, se conoció que pidió asilo político en México, donde vive hasta la actualidad.
La asambleísta de la Revolución Ciudadana, Paola Cabezas, anunció en noviembre del 2023 que el exministro pidió una amnistía a la Asamblea, pero no se concretó. Sin embargo, en abril del 2024, Patiño solicitó la prescripción de la causa y un juez aceptó el recurso porque el proceso judicial no logró concluirse en el plazo fijado por la ley.
“Se cancelan las medidas personales y reales que se hubieren ordenado en este proceso penal”, dice la resolución publicada en la Función Judicial. Además, se pidió a la Interpol que se abstuviera de proceder a la captura y detención del exministro. Pero tiene un impedimento en el Ministerio de Trabajo.
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El Código de la Democracia establece al menos diez inhabilidades para ser candidato de elección popular. Por ejemplo, no pueden participar aquellas personas que tengan una sentencia condenatoria “por delitos de peculado, enriquecimiento ilícito, concusión, cohecho, tráfico de influencias, oferta de realizar tráfico de influencias y testaferrismo; así como, lavado de activos, asociación ilícita y delincuencia organizada relacionados con actos de corrupción”.
En el caso de Patiño, el único proceso judicial que tenía pendiente ya prescribió y, el delito por el que se lo acusaba tampoco forma parte de las inhabilidades. Además, cumpliría con los requisitos establecidos por la ley, así que sí podría candidatizarse.
De todos modos, todavía tiene que superar un obstáculo: tiene impedimento para ejercer cargo público en el Ministerio del Trabajo por una deuda que mantiene con la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP). A criterio de Esteban Ron, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la UISEK, nada impide que Patiño pueda lanzarse de candidato, sin embargo, no podría posesionarse.
Ron recuerda que algo similar pasó que el exministro Patricio Carrillo, que se lanzó como candidato a asambleísta, pero finalmente no pudo posesionarse porque tenía un impedimento por censura política.
En el caso de Patiño, “la forma de subsanar el impedimento es pagando la deuda. Si no lo hace y resultara electo, no podría posesionarse en el cargo”, explica Fausto Camacho, exvocal del Consejo Nacional Electoral (CNE). Resalta que la prohibición del Ministerio del Trabajo es para ejercer un cargo público, no para ser candidato.
Aunque el tema de deudas con el Estado e impedimentos no es nuevo. En mayo de este año, el Ministerio de Trabajo notificó a la Asamblea que 85 funcionarios tenían impedimento para ejercer un cargo público por estar en mora con instituciones estatales. Entre ellos, había legisladores ya posesionados. Ellos tuvieron un plazo de 15 días para solucionar el problema y siguieron en su puesto.