El pasado martes 21 de mayo, funcionarios de la Contraloría General del Estado (CGE) en Quito cubrieron los retratos de los excontralores Carlos Pólit y Pablo Celi, quienes han sido condenados por actos de corrupción.
Las fotografías de ambos exfuncionarios ahora lucen una franja roja sobre sus rostros con la inscripción “persona no grata para la CGE” y “vergüenza nacional”.
El objetivo de este acto simbólico fue dejar en la memoria de los funcionarios la necesidad de trabajar con honestidad y transparencia.
Sin embargo, Pablo Celi mencionó que se trata de una “liturgia ridícula” y que es “una muestra más del acoso y persecución política” que enfrenta.
“Está destinada a inducir la desmemoria de la gestión emblemática que proyectó la Contraloría durante mi gestión, como organismo éticamente transparente y profesionalmente solvente, que se truncó con mi retiro y persecución judicial”, escribió el exfuncionario en una carta difundida en las últimas horas.
Celi, quien permanece en arresto domiciliario, recalca que desde que dejó la Contraloría, auditorías fundamentales no han tenido continuidad como el aprovechamiento de recursos del Consejo Nacional Electoral (CNE).
También dice que es víctima de un “ensañamiento escandaloso” contra su imagen, lo cual devela que el actual contralor “ha puesto su servicio a las encomiendas punitivas de la fiscal”.
“No es función del contralor validar propagandísticamente una sentencia no ejecutoriada e impugnada judicialmente”, acotó Celi, quien estuvo al frente de aquella institución desde el 2017 hasta el 2021.
El excontralor fue sentenciado a trece años y cuatro meses de cárcel, en calidad de autor y líder de un grupo estructurado, cuyo fin consistía en obtener beneficios económicos, gestionados a cambio del desvanecimiento de glosas y pagos de planillas, correspondientes a contratos suscritos entre EP Petroecuador y la empresa Nolimit S. A.
En el fallo de primera instancia del denominado caso Las Torres, el Tribunal también dispuso que Celi pague una indemnización de 250.000 dólares. Sin embargo, el caso continúa en proceso de impugnación.