La exministra, María Paula Romo, habla desde Estados Unidos sobre la nueva ola de protestas que vive Ecuador, con la directora editorial de Vistazo, Patricia Estupiñán, y la editora de Política, María Belén Arroyo.
En octubre de 2019, cuando se desataron violentas movilizaciones a nivel nacional, ella fue uno de los personajes destacados. Romo ahora es profesora visitante de la universidad de Pensilvania y es docente del Colegio de la Junta Interamericana de Defensa, asociada a la Organización de los Estados Americanos (OEA).
A decir de Romo, el nuevo contexto de movilizaciones contra el Gobierno de Guillermo Lasso es la muestra de ciclos que se repiten. Sin embargo, añadió, también se trata de “ciclos que se rompen”.
“¿Qué ciclos se repiten? Los de la obstrucción, los del canibalismo político. Los de esa política de decirle que no a todo lo que venga del Gobierno porque parece ser que esa es la única forma de oposición que comprendemos”, señaló.
De igual manera, la exfuncionaria dijo que Ecuador “ha pasado por momentos muy duros” de lo que algunos tuvieron que ser resueltos por el Gobierno anterior, al que perteneció, y otros por el actual.
“Una cosa es oponerse al Gobierno, que es legítimo en democracia, y otra cosa es intentar secuestrar a un país, intentar ponerlo de rodillas porque yo creo que eso fue lo que pasó en octubre del 2019”, manifestó.
En ese sentido, festejó la exministra, un nuevo ciclo de manifestaciones en el Ecuador sería impensable, por lo que cree que ese sería el ciclo que se ha logrado romper en el país.
Respecto a su gestión, durante el paro nacional indígena de 2019, Romo cree que el tiempo y la distancia han logrado clarificar ciertas ideas de lo que se pudo hacer mejor. En primer lugar, se refiere a la decisión de haber retirado el subsidio a los combustibles, en lugar de considerar, en primera instancia, un sistema de reducción progresiva, como el que finalmente se tomó y que ahora acerca a Ecuador a tener precios internacionales de petróleo. Sin embargo, duda de que si aún con esa medida, no se hubiera vivido la misma jornada de violencia.
A decir de Romo, las protestas de 2019 fueron parte de una “conspiración” iniciada por grupos afines al correísmo, que buscaban desestabilizar al Gobierno de Lenín Moreno y traer de vuelta a su líder. “Buscaban impunidad para su líder (Rafael Correa)”. Añadió que es posible que, actualmente, esas mismas fuerzas estén tratando de obstruir al Gobierno de Lasso.
"Uno de los intereses, probablemente, el más poderoso, el más violento, el mejor articulado, era el interés de la impunidad del correísmo y la impunidad de una de las más graves acusaciones que ha debido enfrentar Correa. (...) ¿Algunas de esas formas, lógicas de desestabilización están en marcha? Sí, creo que, por ejemplo, es parte de lo que el país hoy tiene que mirar con mucho cuidado porque puede ser parte de este intento de echar abajo al Procurador General del Estado, por ejemplo, que está jugando un papel importante en el caso ISSPOL", dijo.
De igual manera, aseguró que los mismos grupos que participaron en las movilizaciones de 2019 siguen vigentes. "Muchos de estos intereses que se hicieron evidentes en octubre de 2019, que hoy, estoy convencida de que son parte de la agenda de obstrucción que está en marcha, pero que al mismo tiempo tienen esta mirada en el mediano plazo de coaptación, impunidad e inestabilidad", manifestó.
La exministra también habló sobre la quema a la Contraloría, la impunidad en diferentes casos de irregularidad política, la "economía criminal", crisis carcelaria, entre otros temas. Conozca el detalle de su intervención en la entrevista completa en Vistazo en VIVO.