El expresidente Lenín Moreno solicitó este miércoles unidad, humildad y desprendimiento después de que el actual presidente, Guillermo Lasso, haya decretado la "muerte cruzada", que implica la disolución de la Asamblea Nacional y el adelanto de elecciones generales.
En un mensaje en redes sociales, Moreno, que ejerce en Asunción como comisionado de la Organización de Estados Americanos (OEA) para Asuntos de Discapacidad, aseguró que "es la hora ciudadana" y pidió "cabeza fría" para que no se repita el triunfo electoral del correísmo en las últimas elecciones locales del 5 de febrero.
El expresidente, que se distanció del correísmo al llegar al poder tras haber sido vicepresidente de Rafael Correa, consideró que hay que "entender el momento, privilegiar lo verdaderamente importante: libertad, democracia, institucionalidad, respeto y bienestar ciudadano".
"Para ello se requiere (es condición no opción): unidad, organización, sincronicidad y, sobre todo, humildad y desprendimiento. Lo tenemos claro o repetimos lo de febrero", apostilló.
Moreno también aseveró que "no hay posibilidad de ser equidistantes e imparciales".
"El momento que aparezcan sabremos que están jugando del otro lado. 'Entre guerreros y leones no existen pactos'", concluyó.
Lasso decretó la "muerte cruzada" en medio del juicio político de censura emprendido por la oposición, que tiene mayoría en la Asamblea Nacional y que lo acusa de un supuesto delito de peculado en un contrato de transporte marítimo de petróleo.
La moción de censura en el Parlamento fue promovida por el correísmo y el Partido Social Cristiano, junto a legisladores del movimiento indígena Pachakutik y de Izquierda Democrática (ID), además de otros independientes.
Sin Asamblea en funciones, Lasso gobernará mediante decretos-ley, que deben ser avalados por la Corte Constitucional, hasta que asuma su sucesor que deberá ser elegido en las nuevas elecciones generales que convoque el Consejo Nacional Electoral (CNE).