La exministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, permanecía refugiada en la Embajada Argentina, en Quito, desde hace casi tres años, para evitar la cárcel, dado que tiene una sentencia de ocho años por su participación en el delito de cohecho por el caso Sobornos. Pero escapó la noche del 13 de marzo.
La última vez que se vio a Duarte en la Embajada fue el pasado 9 de marzo, cuando participó en un conversatorio con militantes de la revolución ciudadana en Estados Unidos. La ocasión era la conmemoración del Día de la Mujer, pero la exministra aprovechó el tiempo para comunicar a los simpatizantes el posible camino para tumbar el caso Sobornos, en el que también fueron sentenciados el expresidente Rafael Correa, Jorge Glas, Alexis Mera, entre otros.
Según Duarte, la sentencia fue fruto de la persecución política en contra del correísmo. Por eso confía en que, en los próximos meses, se posesione el nuevo Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), entidad que se encarga de nombrar autoridades de control como Contralor, Procurador, Fiscal, miembros de la Judicatura, etc.
“En el (nuevo) Consejo de Participación tenemos mayoría, tenemos tres de siete”, afirmó Duarte, dando a entender que tres de los consejeros electos responden al correísmo y lograrán mayoría, cuando se supone que deben ser independientes.
Quizá por esta+s desatinadas declaraciones, la página de Facebook del colectivo “Acción Renovación California con la Revolución Ciudadana” dio de baja el video unas horas después. Además, al estar en calidad de refugiada en una Embajada, está impedida hacer declaraciones políticas.
“Vamos a conseguir (con mayoría en el CPCCS), por lo menos en papeles, en el análisis, tanto Contralor, Procurador, esperemos que no pase nada, que no tuerzan la ley otra vez, y todas las demás autoridades de control del país, sean gente elegida como Dios manda, por gente seria, no como ahora”, dijo sin empacho la exfuncionaria. Pues eso serviría para seleccionar nuevos jueces en la Corte Nacional de Justicia para revisar los procesos judiciales.
Agregó que la “Corte ecuatoriana es corrupta”, que tienen pruebas de que se usó archivos forjados en la sentencia de Sobornos. Y finalizó: “si nos aceptan esa prueba de revisión, y tenemos jueces decentemente nombrados, se cae el caso inmediatamente".
Habló también de la demanda que Rafael Correa solicita ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la supuesta persecución y falta de juicio justo. Dijo que ese falló a favor de Correa saldrá hasta mayo o finales de año.
Hasta ahora no se conoce el paradero de Duarte y la Cancillería ecuatoriana ha pedido explicaciones urgentes de la fuga. A finales del año anterior, hubo impasses diplomáticos porque el Gobierno argentino preparaba el asilo político a Duarte en ese país, pero el Gobierno ecuatoriano se negaba a dar el salvoconducto para que ella pudiera salir de la Embajada hasta el aeropuerto. Ahora la Policía la busca.
María de los Ángeles Duarte es arquitecta y conoció a Rafael Correa en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Inició su carrera política como ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda en 2007, luego pasó al Ministerio de Inclusión Económica y finalmente al de Transporte y Obras Públicas. Fue detenida en mayo de 2019 por el caso Sobornos, pero le dieron medidas sustitutivas. En abril de 2020 fue sentenciada, pero se refugió en la Embajada Argentina.