Los tuits con amenazas, insultos o incitación al odio en contra de funcionarios públicos o usuarios en general no se vetan en la plataforma X, antes Twitter. Tampoco aquellos mensajes que aplauden asesinatos, apoyan acciones violentas y hasta conflictos armados. El pretexto–según sus políticas de uso- es el libre debate de ideas.
La difusión de contenido en esta plataforma funciona como una cascada en la que se mezclan hechos informativos, ‘reposteos’ o copias de los mensajes con las reacciones de otros usuarios detrás de cuentas verdaderas y falsas, todo sin regulación.
Para Alexis Serrano, editor del medio de comunicación digital Ecuador Verifica, nunca hubo un verdadero control en X ni antes ni después del cambio de propietario (la red pasó a manos de Elon Musk en julio del 2023).
Una de las tareas de Ecuador Verifica es revisar publicaciones que generan dudas sobre su veracidad y circulan en redes sociales. Serrano trabaja en ese portal desde septiembre del 2021 y, por su experiencia, afirma que desde entonces no ha constatado filtro alguno en X, al igual que en redes similares como las pertenecientes a Meta (Facebook o Instagram).
De estos vacíos regulatorios se aprovechan los autores de las ‘fake news’ para lanzar datos erróneos “como botellas de náufrago” –como describe Serrano-, y llegar a usuarios que “muerden el anzuelo” y contribuyen con la difusión de contenido incompleto, descontextualizado o falso.
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Cuando una publicación incumple con los parámetros de X se envían mensajes de advertencia y lo mismo ocurre cuando detectan un posible contenido falso o engañoso. Pero las alertas se queda en eso. A lo mucho sugieren una revisión a información que sirva de contexto sin pedir a los usuarios que eliminen su post. Y en consecuencia, cuentas que se valen de la difusión de ‘bulos’ desinformativos tienen una ventana abierta para actuar. Impunes.
Uno de los actores que se beneficia de este camino asfaltado para la desinformación es el canal oficialista Rusia Today (RT) y otros medios afines como Sputnik, blogs políticos cercanos a la doctrina rusa, entre otros. De hecho, RT ya es conocido por este tipo de difusión y por hacerse eco de contenidos malintencionados o falsos. Eso ocurrió, por ejemplo, en una publicación del 20 de enero de enero de 2024, en la que se afirmaba que las fuerzas de seguridad argentinas habían matado a 32 personas, desde que Javier Milei asumió el poder.
La publicación -que aún era visible, al menos, hasta el pasado 31 de enero- alcanzó más de 63.000 visualizaciones en X. El post incluye un link con la noticia, en la que citan a la ONG Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional como única fuente. Del post se desprendieron casi 180 comentarios a favor y contra del contenido.
De esa cantidad, al menos 66 comentarios desmentían la noticia, otros 52 apoyaban la denuncia de la ONG y 56 se mostraban a favor del supuesto asesinato y hasta pedían más muertes. El trino del usuario @Cernunnos667 es una muestra: “Mientras sean delincuentes, adelante, 32 es poco. Hay que quintuplicar ese número”. Ese texto sumó más de 3.000 visualizaciones y 122 ‘me gusta’.
Todas las cuentas que se muestran a favor de esta denuncia de asesinato fueron creadas en distintos años y países, aunque sí tienen otro factor común: 10 tienen banderas de Rusia, China o Irán junto con el nombre de sus usuarios.
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Gary Pulla, investigador y director del Centro de Gestión de la Información Científica y Transferencia Tecnológica, concuerda en que Rusia usa las redes sociales de Latinoamérica como estrategia para manipular la opinión pública a su favor. Y la falta de control de plataformas como X en contextos claves, como las campañas electorales, las convierte en herramientas eficientes para lograr su cometido.
Estas prácticas, también son sistemáticas entre sus seguidores ideológicos, como grupos políticos latinos, incluido el correísmo.
En octubre del 2023, por ejemplo, la campaña para la segunda vuelta presidencial fue un escenario perfecto para los intentos desinformativos. En esa ocasión, los mensajes falsos y manipulados para desprestigiar tanto a los candidatos Daniel Noboa como a Luisa Gonzáles (RC) no tuvieron control en X.
Eso ocurrió con la noticia que se publicó en la cuenta Zoom EC, conocida por su afinidad con el correísmo. El post titulaba: “Estos son los que buscan la desdolarización en el Ecuador!”.
La publicación del 1 de octubre del 2023 tuvo 3.886 reproducciones y aunque fue desmentida por medios como Ecuador Verifica y AFP, no ha sido borrada. En su contenido se afirmaba que la entonces candidata a la vicepresidencia, Verónica Noboa, descalificaba la dolarización a través de un video editado de una conferencia virtual que duró más de una hora.
La manipulación en tiempos de crisis políticas, a la que se refiere Pulla, es evidente desde las cuentas en X y Facebook de RT, que tienen noticias claramente parcializadas con altos alcances de reproducción. Por ejemplo, la nota titulada Andrés Arauz: «Lasso cumplió con su misión de destruir al Ecuador», tras el anuncio de la muerte cruzada, alcanzó las 112.000 reproducciones, 1.200 reposteos y 2.200 ‘likes’, en agosto del 2023.
Ejemplos de publicaciones falsas, amenazas e insultos se riegan casi a diario en X sin censura. La Fiscal Diana Salazar es uno de los blancos de los ataques.
El pasado 18 de enero, desde la cuenta del asambleísta de RC, Walter Gómez, se afirmaba que una encuestadora habría demostrado que el 72.08 % de ecuatorianos no confiaban en la Fiscalía General. Y aunque ese dato fue desmentido horas después, de manera oficial, el post no fue eliminado de esta cuenta. De hecho, hasta el 29 de enero tuvo 13.000 visualizaciones.
Pero eso no es todo. El post tiene más de 800 comentarios en los que se incluyen insultos en contra de la Fiscal y amenazas de muerte, que tampoco han sido eliminadas.
Coyunturas políticas polémicas y hechos que causan conmoción, como la irrupción de un grupo terrorista al estudio de TC Televisión durante su noticiero de mediodía, el pasado 9 de enero, son escenarios ideales para lanzar post desinformativos que alcanzan miles de reproducciones. Uno de los más conocidos, y que tuvo su origen en esta red, fue una alerta de un supuesto secuestro en el Metro de Quito, que incluía una fotografía. Ese mensaje salió de la cuenta EmergenciasEc, que supera los 300.00 seguidores y cuyo origen es Estados Unidos.
La Policía y las autoridades del Municipio capitalino desmintieron el supuesto ataque, minutos después de ser publicada esa alerta. En realidad, la imagen fue tomada de un simulacro de amenaza de bombas químicas, realizado en agosto del 2023. Aun así, la publicación tuvo 33.800 visualizaciones y se compartió –solo en X- 229 veces.
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Los investigadores estadounidenses Christopher Walker y Jessica Ludwing calificaron como el “poder agudo” a la intención de gobiernos como Rusia y China de inmiscuirse ideológicamente en otras naciones, a través de la manipulación informativa.
El término se desarrolló en el informe Sharp Power: Rising Authoritarian Influence, publicado por la Fundación Nacional para la Democracia. Allí se concluyó que ambos gobiernos buscan influir en sus audiencias, a través de la distorsión de la información. Y para ello se valen del acceso libre a redes sociales y de una inversión mínima en ellas.
La ONG Reset, de Reino Unido, que analiza intentos de manipulación de contenidos digitales y políticos, también divulgó un informe sobre campañas rusas desinformativas en redes, en julio del 2023.
En su investigación “Ven por los memes, quédate por la propaganda del Kremlin” sugieren un “mercado de la manipulación” dirigido por el oficialismo de este país y que opera en redes como Facebook para regar propaganda política en naciones africanas de habla francesa. En ese territorio se detectó la operación de una red de 57 páginas creadas en redes como Facebook, con publicaciones que llegaron hasta usuarios de Latinoamérica.
La agencia de noticias EFE, con su segmento de verificación de noticas falsas, ha detectado 80 publicaciones manipuladas y falsas sobre la ofensiva rusa contra Ucrania, esparcidas en espacios como X, Facebook y YouTube, desde febrero del 2022. La más icónica es la acusación rusa de “montaje” ucraniano al ataque de la población de Bucha, en marzo del 2023.
Y como esos se pueden encontrar decenas de archivos y procesos verificaciones de noticias falsas que tienen a Rusia como protagonista.
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Pulla y otros analistas coinciden en que la solución para disminuir los objetivos de la desinformación en redes, no radican en las limitaciones y o control estatal en plataformas como X. La sugerencia recae en la alfabetización digital para que los usuarios aprendan a verificar su propio consumo noticioso y no se alimenten de una única fuente.
“Twitter es la raíz de la desinformación pero donde más se difunde es en WhastApp. Los canales y las plataformas al final del día son solo instrumentos. Es en la comunidad dónde debemos trabajar muy fuerte en formación digital”, comenta el docente y analista Andrés Jaramillo.
La problemática es una realidad en la población más joven. A esa conclusión llegó un estudio realizado por estudiantes de la Universidad San Francisco de Quito, denominado Ponte pilas con la desinformación, que encuestó a 100 universitarios el 2023. Entre los principales hallazgos se detectó justamente que la desinformación es más consumida por jóvenes de la generación Z que usan las “redes sociales” cuando buscan noticias.
“Controlar la desinformación requiere de un enfoque multifacético que incluya educación digital, promoción de la alfabetización mediática, verificación de hechos y transparencia en las fuentes” apunta María Dolores Brito, docente de la USFQ y quien fue parte de esta iniciativa.