Jorge Glas intenta salir nuevamente de la cárcel a través de un habeas corpus. Este viernes, 23 de agosto, se reinstaló la audiencia de apelación. El exvicepresidente volvió a contar que se tomó 60 pastillas para intentar acabar con su vida, por lo cual insistió que “debería estar muerto”.
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La diligencia tenía que llevarse a cabo el pasado 20 de agosto, pero se difirió para hoy porque los abogados de Glas habían notificado que estaban enfermos. El objetivo de la defensa es probar que hay una supuesta vulneración al derecho a la salud para que el militante del correísmo pueda salir de la cárcel La Roca y complete su condena en la casa.
Es así que en la reciente audiencia, Glas narró que el 8 de abril se tomó 60 pastillas para suicidarse. Sin embargo, fue trasladado a dos casas de salud de Guayaquil y consiguieron estabilizarlo.
“Yo no sé cómo me lograron revivir después haberme tomado 60 pastillas, lo cual me genera mucha frustración porque yo insisto: yo debería estar muerto”, apuntó el exvicepresidente, según recoge la cadena Ecuavisa.
Agregó que la asistencia médica que recibe por parte del Ministerio de Salud no es suficiente. “Es un médico que viene me toma los signos vitales para la presión arterial y se va”.
Glas también comentó que los doctores que lo han valorado confesaron que tienen la orden de no darle el tratamiento que realmente necesita y acusó el Gobierno. "Matándome poco a poco con tantas pastillas, o cuando yo decida ya quitarme nuevamente la vida, de manera definitiva”, aseveró.
Las entidades gubernamentales lo desmintieron y citaron documentos en los que se evidenciaría que Glas ha recibido atención de primer nivel y de médicos especialistas.
El Tribunal de Apelación conformado por tres jueces (Jorge Alejandro Lindao, Nancy Ivett Vera y Carlos Miguel Pinto) deberá analizar los argumentos y se espera que la resolución sea emitida este viernes o en los días posteriores.
La defensa de Jorge Glas ya había pedido un habeas corpus a inicios del mes de julio. En aquella ocasión, el exfuncionario relató que sufrió mordeduras de ratas y que había despertado con los roedores encima de la cama.
Sin embargo, un magistrado rechazó la solicitud, pues el SNAI, Ministerio de Salud y Procuraduría emitieron documentos en los que se evidenció que Glas miente.
Por ejemplo, se detalló que ha recibido 79 atenciones médicas durante los tres meses de retorno a la cárcel. Así mismo, fue revisado por cardiólogos, psicólogos, neumólogos y médicos generales.
Mientras que su celda cuenta con iluminación natural y artificial, baterías sanitarias, ventiladores, colchón ortopédico y almohada ortopédica, según comentaron las autoridades en aquella audiencia.
Glas permanece en la cárcel La Roca, luego de que fue sacado de la Embajada de México en Quito, lo cual desató una crisis diplomática entre ambas naciones.
De hecho, el Gobierno de México pidió recientemente asilo político y un salvoconducto para que el exvicepresidente sea trasladado a un tercer país, pero las autoridades ecuatorianas rechazaron la petición al considerarla que “no es lícita”.