El Ministerio de Energía y Recursos no Renovables informó este viernes que hasta 2025, cuando concluye la actual legislatura, entrarán en producción cuatro nuevos proyectos mineros dentro de su plan de reactivación económica, que incluye un relanzamiento del extractivismo.
"Luego de cumplir con los periodos de exploración inicial y avanzada, así como la evaluación económica del yacimiento, los proyectos La Plata (Cotopaxi), Loma Larga (Azuay), Curipamba (Bolívar) y Cascabel (Imbabura) se convertirán en minas para producir y exportar minerales metálicos", dice un comunicado de esa cartera.
Hasta el segundo trimestre de este año, los cuatro proyectos mineros han realizado inversiones por 307,42 millones de dólares, agrega.
El ministro Juan Carlos Bermeo informó que "hasta el segundo trimestre del 2021, estos cuatro proyectos han generado 4.680 plazas de empleo directo e indirecto, lo que demuestra la confianza de los inversionistas en el actual Gobierno".
El "Gobierno del Encuentro", como se autodenomina el del presidente Guillermo Lasso, asegura que estos proyectos se impulsan bajo políticas "enfocadas en desarrollar una minería legal y responsable, a través de procesos estratégicos que permitan captar potenciales inversiones encaminadas a la reactivación económica y social del país".
La minería industrializada ecuatoriana, mucho más atrasada que la de sus vecinos Perú o Chile, es uno de los motores de desarrollo que quiere impulsar el Gobierno de Lasso y, según distintas proyecciones, se cree que pueda llegar a aportar un 4 % del PIB, es decir casi 3 puntos más que ahora.
Por el momento, Ecuador apenas tiene dos proyectos de este tipo de minería, Fruta del Norte y Mirador, ambos en el sur del país.
Aparte de ellos, la cartera minera más activa consta de tres proyectos mineros "estratégicos" que se están desarrollando: Loma Larga, San Carlos Panantza y Río Blanco, y varios proyectos denominados de "segunda generación": Cascabel, Cangrejos, Curipamba, La Plata, Llurimagua y Ruta de Cobre.
Según el comunicado del Ministerio, en 2023 se entrarían en fase de explotación los proyectos de Loma Larga (oro), Curipamba (oro) y La Plata (oro), mientras que en 2025 lo haría la de Cascabel (cobre).
La naciente minería ecuatoriana afronta la tajante oposición de parte de grupos ecológicos y de la comunidad indígena, que advierten del daño que ello puede causar al medioambiente, incluida la contaminación de fuentes de agua y tierras.
Sin embargo, el Gobierno, agobiado por la falta de liquidez y la necesidad de ofrecer soluciones de empleo a la población en tiempos de crisis, asegura que se puede hacer una minería responsable con mínimo impacto ecológico.
Desde que entró en funciones en mayo, Lasso trata de reforzar la condiciones jurídicas para la inversión en el país, y ha asegurado que su Gobierno ofrecerá un abanico de proyectos en distintos sectores por valor de 30.000 millones de dólares, la mitad de ellos para desarrollar la industria petrolera, que pretender duplicar en cuatro años hasta un millón de barriles diarios.