Donald Trump se sentó este lunes en el banquillo de los acusados, convirtiéndose en el primer expresidente de Estados Unidos que se enfrenta a un juicio penal, un momento que amenaza con agitar la campaña presidencial de 2024.
El republicano fue citado a las 09H30 ante el juez de origen colombiano Juan Manuel Merchan, del Tribunal Supremo de Manhattan, para responder por un pago de 130.000 dólares a la exactriz porno Stormy Daniels para supuestamente comprar su silencio sobre una relación extramatrimonial y proteger así su campaña de 2016, que finalmente ganó contra la demócrata Hillary Clinton.
"Esto es un asalto a Estados Unidos. Nunca había ocurrido nada parecido", dijo el magnate republicano a su llegada al tribunal.
El exmagnate, de 77 años, no está acusado por el pago en sí, sino por haberlo disfrazado como gastos legales de la Organización Trump, la empresa familiar, lo que puede acarrearle una condena de hasta cuatro años de cárcel.
Juicio antes de elecciones
Por el momento, este juicio que empieza este lunes, el caso más débil de los diferentes frentes legales que Trump tiene abiertos, según los expertos, parece ser el único que se juzgará antes de las elecciones, pese a los múltiples intentos de sus abogados por atrasar su celebración.
El sábado por la noche, en un mitin en Pensilvania, Trump se volvió a declarar víctima de una persecución judicial y política de los demócratas que quieren impedirle llegar a la Casa Blanca.
El proceso judicial se inicia con la selección de los doce jurados que tendrán la responsabilidad de declarar por unanimidad al magnate "culpable" o "no culpable", un proceso que puede llevar varios días.
Los doce finalistas y seis suplentes serán seleccionados después de responder a un minucioso cuestionario sobre sus simpatías políticas y, sobre todo, sobre su imparcialidad y capacidad para definir la suerte de uno de los políticos más influyentes de los últimos tiempos, tanto en Estados Unidos como en el mundo.
El millonario está acusado de 34 falsificaciones de documentos contables de la Organización Trump para camuflar como "gastos legales" los pagos realizados a Stormy Daniels, que adelantó de su bolsillo el entonces abogado de Trump y hombre de confianza, Michael Cohen, actualmente enemigo jurado y quien será uno de los testigos claves de la acusación.
Sin embargo, una sentencia no sería obstáculo para que se presente a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, en las que se enfrentará por segunda vez al demócrata Joe Biden, que le derrotó en los comicios de hace cuatro años.
También podría llegar a ser presidente, aunque sería una situación sin precedentes.
Trump, que aspira a competir de nuevo por la Casa Blanca por el Partido Republicano en las elecciones de noviembre, tiene más de una veintena de causas -civiles y penales- abiertas ante la justicia, entre ellas una por el asalto al Capitolio por una horda de sus seguidores en 2021, varias por presuntas agresiones sexuales a mujeres y otra más por irregularidades en la gestión de sus empresas.