China donará 31 millones de dólares en alimentos y vacunas anticovid al Afganistán controlado por los talibanes, al tiempo que alertó del peligro de grupos terroristas que se puedan escapar del país centroasiático e infiltrarse en las naciones vecinas.
El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, mantuvo una reunión este miércoles con sus homólogos de todos los países vecinos de Afganistán, presidida por el ministro de Exteriores de Pakistán, Shah Mehmood Qureshi, informó hoy la agencia estatal china Xinhua y los medios locales.
Wang afirmó que "algunas fuerzas del terror internacional basadas en Afganistán planean escabullirse a países vecinos", por ello pidió a los talibanes romper completamente sus relaciones con todas las fuerzas extremistas.
El funcionario también comentó que China donará tres millones de dosis de vacunas a Afganistán en el primer lote, aunque no está claro cuándo se realizará la entrega.
Wang señaló que "los Estados Unidos y sus aliados son los que están más obligados a proporcionar asistencia humanitaria a Afganistán".
"EEUU y sus aliados tienen la principal responsabilidad para el problema de los refugiados afganos. Deben proporcionar la compensación necesaria a las naciones que están dispuestas a recibir refugiados", dijo.
En julio de este año, el ministro de Relaciones Exteriores de China calificó a los talibanes como una “fuerza militar y política importante en Afganistán” y mencionó que desempeñarían “un papel importante en el proceso de paz, reconciliación y reconstrucción del país”, según reporta la cadena CNN.
Por su parte, los talibanes consideran a China como un “buen amigo” y se comprometieron a “nunca permitir que ninguna fuerza use el terrorismo afgano para participar en actos perjudiciales para China”, reza un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de China sobre la reunión.
Pese a esta buena relación, el gigante asiático se ha beneficiado de la relativa estabilidad aportada por Estados Unidos en las últimas décadas. A China le preocupa que Afganistán se convierta en una base para terroristas y extremistas que luchan por la independencia de la región mayoritariamente musulmana de Xinjiang.